Dos agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) se declararon culpables de conspirar con miembros del narcotráfico con sede en México para permitir el ingreso de drogas a ese país a bordo de vehículos sin ser sometidos a inspección.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Jesse Clark García, de 37 años, y Diego Bonillo, de 30 años, permitían el ingreso de vehículos cargados de drogas sin inspección al avisar a través de emojis el carril en el que se encontrarían.
García se declaró culpable el pasado 8 de julio de nueve cargos de la acusación, incluyendo conspiración para importar sustancias controladas e importación de cocaína, metanfetamina y fentanilo.
Por su parte, Bonillo se declaró culpable este 28 de julio, antes del inicio de su juicio por jurado, en el que aceptó tres cargos de la acusación, incluyendo conspiración para importar sustancias controladas e importación de fentanilo y heroína.
Utilizaban emojis para el trasiego de drogas
El modus operandi se basaba en las funciones de Clark García, quien trabajaba en el puerto de entrada de Tecate, California, así como de Bonillo, quien se encontraba en el puerto de entrada de Mesa, California.
Ambos informaban a los miembros de la organización criminal la hora y el carril que les habían asignado a través de un código secreto que se basaba en el uso de emojis.
Al saber el sitio por el que debían pasar, los integrantes del grupo delictivo enviaban los vehículos con narcóticos por lo carriles a cargo de García y Bonilla, asegurando su ingreso a los Estados Unidos.
Como parte de su declaratoria de culpabilidad, Bonillo admitió que permitió el ingreso a Estados Unidos de al menos 75 kilogramos de fentanilo, 4.5 kilogramos de metanfetamina y más de un kilogramo de heroína.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos detalló que ambos oficiales lograron financiar viajes nacionales e internacionales, así como la compra de artículos de lujo e intentos de adquirir bienes raíces en México como resultado de sus actividades ilícitas en el trasiego de drogas.
Las sentencias de García y Bonillo están programadas para el 26 de septiembre de 2025 y el 7 de noviembre de 2025, respectivamente.
Cabe señalar que por los cargos de conspiración para importar sustancias controladas y de importación de sustancias controladas, las autoridades estadounidenses establecen una pena máxima de cadena perpetua con un mínimo obligatorio de 10 años; sentencia que ambos podrían enfrentar por permitir el ingreso de drogas a los Estados Unidos desde México.