El pasado mes de mayo el Festival de Cannes regaló foco a una cinta francesa musical cuya historia se centraba en un narcotraficante mexicano que se sometía a una operación estética para cambiar de género. Si bien el cliché inmediato llevaría a muchos pensar que la motivación principal para hacer esto, era huir de la justicia -como una especie de Contracara- en realidad la transición obedecía a un simple deseo humano: “Quiero ser mujer”.
Aquel planteamiento diferente y arriesgado se llevó el Premio del Jurado y además el reconocimiento a la Mejor Actriz -entregado conjuntamente para Karla Sofía Gascón, Zoe Saldaña, Adriana Paz y Selena Gomez-. Pero la película de cualquier forma no pudo escapar del cliché. Y es que la cinta ha sido duramente señalada por sus muchas y erróneas (o mal informadas) representaciones sobre México y su comunidad.
El rechazo constante de los mexicanos, y otros territorios en Latinoamérica, no impidieron que Emilia Pérez se alzara con 13 nominaciones al Oscar, convirtiéndose en la obra con más candidaturas de la presente edición. El amor mostrado por la Academia la perfiló de inmediato como la gran rival a batir, con categorías en donde las posibilidades de triunfo eran bastante altas. Sin embargo, la historia de un giro y por ahora la película se enfrenta a la incertidumbre.
Luego de los tuits publicados por Karla Sofía Gascón en un periodo de cinco años a la fecha, en donde deja entrever una supuesta personalidad plagada de xenofobia, racismo y odio hacia diversas comunidades, la película se convirtió en una especie de conversación incómoda que gran parte de los miembros de Hollywood y los votantes de los Oscar han resuelto por ignorar.
Según revelaciones del medio Variety, quien obtuvo acceso a cinco boletas de votantes de la Academia que eligieron permanecer anónimos, la película de Jacques Audiard está en camino a convertirse en al cinta más perdedora de la historia de dichos premios.
Previo a la polémica Emilia Pérez era una segura contendiente al Oscar en las categorías de Mejor Película Internacional, Mejor Canción Original, Mejor Banda Sonora, Mejor Actriz de Reparto, Mejor Director, Mejor Montaje, e incluso, gracias al efecto arrastre, en Mejor Película.
Sin embargo, a poco más de una semana de que se lleve a cabo la ceremonia de entrega, tal parece que sus únicas posibilidades seguras son Mejor Canción y Mejor Actriz de Reparto. E incluso éstas dos hoy por hoy plantean interrogantes.
Zoe Saldaña ha tenido la carrera perfecta al ganar el Globo de Oro, BAFTA y el Critics Choice Award, por su papel como la abogada Rita Mora Castro. Aquel número musical en el que le canta a los corruptos en una coreografiada escena situada en una gala de beneficiencia demostró por qué la actriz dominicana ha sido elegida para las franquicias más importantes del cine actual.
A pesar de las críticas en contra de la película y su representación sobre los desaparecidos en México, nadie se atrevió a negar que su labor histriónica era más que sobresaliente, al hacer su mejor esfuerzo para sostener un guion plagado de diálogos desconcertantes y canciones con líricas en español muy cuestionables.
Precisamente la canción que acompaña la comentada escena, es la segunda única posibilidad que tiene ahora la Emilia Pérez en los Oscar. “El Mal” compuesta por Clément Ducol y la cantante Camille ha conquistado a la crítica anglosajona por su melodía kitch y agresiva que apoya una letra de denuncia y lleva a al cinta a una especie de clímax. Sin duda uno de los números musicales más animados de toda la película.
La gran interrogante es si los votantes de la Academia aún tendrán en cuenta este par de categorías. Según las boletas reveladas por Variety, solo en una de las cinco mostradas se votó por la canción, y de hecho en ninguna se decantaron por la actuación de Saldaña. Lo anterior se plantea sombrío para la película, ya que durante meses estas dos se perfilaron como premios seguros.
De las otras categorías posibles no queda duda: el panorama actual plantea que el triunfo en ellas es virtualmente imposible. Películas como Cónclave o The Brutalist se disputan por ahora la categoría de Mejor Banda Sonora y Mejor Montaje. Mejor director es una lucha abierta entre Brady Corbet (The Brutalist) y Sean Baker por Anora. Asimismo la categoría reina parecer una lucha entre la cinta de Baker y el thriller papal situado en el Vaticano.
Por supuesto los Oscar nunca están exentos de sorpresas, así que a las posibilidades y predicciones podrían romperse el próximo domingo 2 de marzo.