En atención a un reporte ciudadano, elementos de la Policía Municipal de Tijuana, Baja California, localizaron un cargamento de más de 50 kilogramos de fentanilo.
Según la narrativa compartida por las autoridades, un habitante de la región contactó a la dependencia al notar un objeto sospechoso en su camioneta. Su versión apunta que tres semanas antes, sujetos desconocidos le habían robado la llanta de refacción, pero durante la mañana del 28 de abril se percató de que había sido colocada nuevamente en su pickup.
No obstante, el ciudadano notó que la rueda estaba sobrepuesta con una cinta adhesiva negra, por lo que realizó una rápida inspección que le permitió observar algunos objetos sospechosos.
Luego del llamado al 911, los elementos de seguridad se trasladaron al lugar y encontraron que al interior de la llanta estaban escondidas 28 bolsas de plástico con pastillas azules de aparente fentanilo. Después de pesar el hallazgo, constataron que era un cargamento de 54,23 kilogramos.
“Los agentes le brindaron orientación sobre cómo actuar ante este tipo de casos, reiterando la importancia de no manipular los objetos y verificar su vehículo antes de conducir, así como denunciar de manera oportuna cualquier sospecha”, estableció la dependencia en un comunicado.
Las ‘mulas ciegas’ del narco
Este tipo de casos corresponde a lo que se conoce como ‘mulas ciegas’, un modus operandi utilizado por los grupos criminales para cruzar droga a Estados Unidos de manera discreta.
Si bien no es una táctica nueva, un reportaje reciente del periodista Óscar Balderas expone que los cárteles han implementado técnicas, como el rastreo GPS, para llevar a cabo sus operaciones.
La información obtenida por Balderas señala que los grupos delictivos vigilan a personas o familias que viven cerca de la frontera con Estados Unidos para identificar sus patrones de viaje.
Una vez que eligen a sus víctimas, ubican los automóviles que utilizan para trasladarse a la Unión Americana y les colocan pequeños cargamentos de droga, así como un localizador GPS, el cual les ayuda a monitorear el vehículo una vez que haya pasado por los controles fronterizos.
Reportes del Centro Binacional por los Derechos Humanos, con sede en Tijuana, señalan que la utilización de ‘mulas ciegas’ tuvo un repentino incremento al menos desde el año 2007.
Posteriormente, en 2012, las autoridades mexicanas y estadounidense alertaron a los residentes de Tijuana sobre una serie de falsas ofertas de trabajo que prometían pagos semanales de 200 dólares a personas que contaran con licencia y documentos que les permitieran cruzar a EEUU.
“Por preguntas que hacen se enteran si cruzas a EEUU con frecuencia o si tienes el pase SENTRI de acceso expedito, por lo que ponen los paquetes [de droga] en el tanque de gasolina o los paneles del auto”, aseguró en ese año Víctor Clark Alfaro.