Max Whitlock, el gimnasta británico más ganador de la historia, anunció que serán sus últimos Juegos Olímpicos

Max Whitlock, el gimnasta inglés más laureado de la historia, anunció que París 2024 serán sus cuartos y últimos Juegos Olímpicos, en los que buscará sumar una nueva medalla a su exitosa carrera.

Whitlock, de 31 años, ganó en sus tres participaciones seis medallas olímpicas y tres fueron doradas: en Río de Janeiro 2016 se impuso en las pruebas de suelo y arzones, en la que repitió el título en Tokio 2020.

“Es extraño pensar y decir, pero he decidido que París 2024 serán mis cuartos y últimos Juegos Olímpicos. Estaba convencido de que había terminado con la gimnasia después de Tokio. Casi permití que el miedo al fracaso dictara mi camino y dejé la gimnasia por completo (estuvo 18 meses alejado del deporte). Ahora, al volver, me he dado la oportunidad de llegar a cuatro Juegos Olímpicos y una gran fuente de motivación para mí es retener ese título”, expresó el británico.

“Mi experiencia olímpica ha sido increíble”, afirmó el también tres veces campeón del mundo y explicó que “una de las mejores cosas es que he estado en condiciones de inspirar y animar a otros a practicar deporte, los padres me dicen que su hijo empezó a hacer gimnasia porque me vieron en la televisión. Quiero seguir teniendo ese impacto y dar a los niños las mejores oportunidades a través del deporte”.

El debut de Whitlock en los Juegos Olímpicos fue en Londres 2012, en donde obtuvo dos medallas de bronce (equipos y arzones), mientras que la sexta la consiguió al quedar tercero en el All Around de Río 2016 (Gran Bretaña lograba una medalla en el concurso completo después de 108 años).

“Solía evitar pensar en ganar medallas y solo concentrarme en mi trabajo, pero en realidad es muy difícil hacerlo, así que ahora estoy tratando de cambiar esa mentalidad y usarla como una nueva fuente de motivación por primera vez”, explicó el nacido en Hertfordshire.

El gimnasta británico más ganador de la historia tendrá un incentivo extra y será que su hija Willow, de cinco años, lo podrá ver competir. “Ahora me he dado la oportunidad de que venga a ver unos Juegos Olímpicos porque no pudo en Tokio (por la pandemia de Covid-19 no hubo espectadores). Es una sensación muy buena para mí”.