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Su nombre permanece en el más estricto secreto por temor a represalias. Sin embargo, se trata de un héroe con todas las letras. Es que el testimonio de un ex secuestrado por Sendero Luminoso le permitió a los agentes del Comando Especial del Vraem llegar al campamento donde fueron rescatados 26 niños y 13 mujeres que estaban cautivos en Perú.
De acuerdo con lo que informa el periódico peruano El Comercio, en comunicación con Canal N, el hombre informó que vio y oyó a grupos de mujeres y niños llorando. Narró que hacía lo que los "comandos" le indicaban y que sólo logró escuchar el nombre "Jorge" durante su período como rehén.
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También contó que logró huir poniendo en riesgo su vida hasta que llegó caminando a la comisaría de Pichari. "Escapar, vivir o morir. Arma, yo he dejado todo allí. Yo he venido para adentro corriendo. Un señor me sigue hasta el lado del río todavía, pero cuando apuntaba el arma no reventaba. Ha disparado, pero (el arma) no quería reventar", subrayó.
"Han disparado, pero el arma no quería reventar", narró el hombre que escapó
En la sede policial le ofrecieron ropa porque terminó en muy malas condiciones tras su escape. Allí mismo dio cuenta de lo que había vivido y observado.
La pista que brindó fue seguida desde hace más de un mes. Luego, desde el 23 de julio, los comandos iniciaron las labores para el rescate que se concretó en el denominado sector 5 del Vraem.
El rescate
La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Marcela Huaita, recordó al Canal N que ésta es la operación con el mayor número de niños rescatados hasta ahora del dominio de Sendero Luminoso en el Vraem.
Huaita explicó que las mujeres, algunas de ellas, sexagenarias, "han estado secuestradas durante 25 o 30 años y sometidas a una violencia permanente, con repetidas situaciones de violencia sexual".
Las mujeres "han estado secuestradas durante 25 o 30 años"
"Ahora estamos haciendo una evaluación de sus condiciones de salud. Se les está entregando ropa de abrigo, y también hay representantes de la fiscalía presentes", dijo Huaita.
El principal remanente de Sendero Luminoso sigue operando en el Vraem, una extensa y escarpada región de selva montañosa que el gobierno mantiene bajo el "estado de emergencia" al encontrarse allí también la mayor superficie de cultivos ilegales de hoja de coca del país.