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El informe de la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales del Ministerio de Economía dio cuenta de que el índice de precios implícitos en el PBI con base 100 en 2004 se elevó a 466,3 puntos, acusando un incremento en doce meses de 28,9 por ciento, en contraste con 23,3 por ciento que el Indec registró en la tasa de inflación, aunque todavía por debajo del cálculo de las consultoras privadas que la ubicaron levemente por arriba del 40 por ciento.
Y si bien "el país no estalló por los aires", como dos años atrás había estimado la Presidente de la Nación si la tasa de inflación se ubicara en el 25% o más, lo cierto es que casi todos los indicadores de actividad dieron cuenta de una generalizada baja en la faz productiva, comercial, y la destrucción de más de 400 mil empleos en sólo un año.
Además, como indicó a InfobaeTV el presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos de la Vega, la inflación fue uno de los factores determinantes de la contracción del consumo de las familias, pero también del aumento en más de 117% del índice de locales vacíos en la Ciudad de Buenos Aires, junto con el aumento de la competencia desleal de los "manteros", los cuales han crecido más de un 50 por ciento, porque no tienen el compromiso de enfrentar todos los meses "el cargo fijo de alquileres, salarios e impuestos, como tiene el comercio formal, venda o no venda".
En la misma línea se manifestó también por InfobaeTV Víctor Beker, ex director de Estadística del Indec: "Enfrentamos un año de estanflación, esto es de recesión con alta inflación".
Los servicios fueron los principales impulsores de la inflación
Según los datos oficiales, el ritmo de aceleración del alza de los precios fue de más de diez puntos porcentuales en comparación con el promedio de los últimos siete años, que fue de 17,9 por ciento, para el promedio de los componentes del PBI.
En 2014 la inflación superó en más de 10 puntos porcentuales al promedio de los últimos siete años
En el último año la suba más notable correspondió a los frutos de mar con 54,5% y a los servicios públicos de electricidad, gas y agua, con 52,6 por ciento, producto del impacto de la devaluación del peso y de las crecientes importaciones de combustibles. También superó largamente al promedio general el alza de precios en la rama de la industria extractiva de mineras e hidrocarburos con 44,8 por ciento.
En el extremo opuesto se ubicaron los servicios financieros con un incremento de los precios implícitos del 16% y los servicios de hotelería y restaurantes.
El fenómeno de la inflación en el resto de los componentes del PBI se ubicó en un rango del 25 al 37 por ciento, más cercano a las mediciones privadas que a la del organismo de estadística, y explican el receso del consumo, habida cuenta de que el aumento promedio de los salarios y jubilaciones apenas superó el umbral del 30 por ciento.