A horas de que el Senado comience a tratar la Ley Bases, que obtuvo media sanción en Diputados, desde el sindicalismo insisten en reclamar que la Cámara alta rechace la iniciativa, en medio de las negociaciones contra reloj que el oficialismo lleva adelante para conseguir los votos.
En ese escenario, el diputado oficialista José Luis Espert cruzó con dureza a Pablo Moyano, quien en declaraciones radiales había dicho que los 33 senadores de Unión por la Patria iban a votar en contra y que estaban dialogando con otros bloques para conseguir los cuatro votos que faltan para que la iniciativa sea rechazada.
“Se mantienen charlas con senadores de Unión por la Patria. Ya lo dijo Mayans (José, presidente del bloque de Unión por la Patria en el Senado) que los 33 votos ya estarían asegurados. Faltan cuatro votos que seguramente los bloques del peronismo están dialogando con otros senadores para que de una vez por todas se caiga esta ley y que cada proyecto que se trate en el Congreso sea debatido por los trabajadores y los senadores y no una imposición como lo está llevando el FMI a través de estos personajes que nos gobiernan”, dijo el secretario adjunto del gremio de Camioneros durante una entrevista con Radio 10.
Moyano también dijo que representantes sindicales están hablando con legisladores de distintos bloques y, además, advirtió que el paro general del próximo jueves era “una forma de decirles a los senadores y senadoras, sobre todo a aquellos que están dudando su voto, que no se puede llevar adelante y aprobar una ley que todo el mundo sabe que va contra los jubilados, los trabajadores, contra los recursos naturales, contra las empresas del Estado. Todas las fichas están jugadas”.
Minutos después de esas declaraciones, José Luis Espert, el diputado que hace poco tiempo se sumó oficialmente a La Libertad Avanza, rechazó los dichos de Moyano y lo trató de “simio”.
“Ojalá que al simio éste no se le cumpla el pronóstico. Las dos leyes, Bases y el Paquete Fiscal, son para la gente, los ciudadanos. Justamente para liberarlos de las cadenas de estos sindigarcas”, escribió el economista.
En las últimas horas, el sindicalismo salió con fuerza a presionar públicamente para que la Ley Bases no sea aprobada en el Senado. Ayer, incluso, uno de los gremialistas más cercanos al kirchnerismo amenazó con escrachar a los senadores que voten afirmativamente la iniciativa del Poder Ejecutivo.
“Hay que hacerles sentir presión a los senadores. Les pedimos a los compañeros de Ezeiza y de Aeroparque que hagan lo mismo. Vamos a explicarles a los pasajeros con quien están viajando cada vez que viaje un senador de estos que está traicionando los mandatos populares”, afirmó ayer Edgardo Llanos, secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), el más numeroso del sector, que agrupa al personal de tierra de los aeropuertos.
“Vamos a explicarles a los pasajeros cada vez que viaje un senador de estos que están traicionando los mandatos populares”, aseguró el sindicalista en medio de la asamblea que realizaron los trabajadores en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, en rechazo a la privatización de la aerolínea de bandera.
Con la presencia del ministro del Interior, Guillermo Francos, en un plenario de comisiones, comenzará hoy en el Senado el recorrido legislativo de la Ley Bases, con negociaciones por parte del oficialismo para conseguir los votos necesarios para su aprobación. La Casa Rosada busca llegar a la sanción definitiva del proyecto y del paquete fiscal de cara al promocionado Pacto del 25 de Mayo, y poder dar de esa manera una señal de previsibilidad política que reclaman desde el círculo rojo hasta el Fondo Monetario.
En la previa del inicio de la discusión de este martes en el plenario de comisiones, un raid de 72 horas que el oficialismo quiere culminar el jueves con la firma de un dictamen para llevar la semana próxima al recinto el proyecto que ya tuvo media sanción en Diputados, los contactos entre operadores y dirigentes libertarios y la Cámara alta se intensificaron.
“El panorama es apretado”, deslizó anoche una alta fuente oficial que participa de las negociaciones. Sobrevolaba, sin embargo, una moderada ilusión de acercarse en estas horas al número mágico de 37 senadores, el necesario para sancionar el proyecto, al menos en general. “Con la aprobación en general, avanzamos al 25 de mayo”, abundaron fuentes oficiales.