Los últimos mensajes que José Luis Pereida compartió sobre la violencia en Teocaltiche antes de ser asesinado

José Luis Pereida Robles, secretario de Gobierno municipal y presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Teocaltiche, fue asesinado a balazos la tarde de este lunes 28 de abril en un restaurante de mariscos ubicado en la colonia Tavares.

De acuerdo con la información, Pereida se encontraba en compañía del regidor Óscar Vital cuando dos sujetos que viajaban en motocicleta irrumpieron en el lugar. Uno de ellos descendió, se acercó al funcionario y le disparó en al menos tres ocasiones. Posteriormente, los agresores huyeron en la motocicleta.

Paramédicos municipales confirmaron el deceso de Pereida, quien presentó heridas de bala en el cuello y en la cabeza. En el sitio, peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses aseguraron cinco casquillos calibre 9 milímetros.

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco informó que la Vicefiscalía Regional lleva a cabo actos de investigación para esclarecer los hechos, aunque advirtió que la información es preliminar y sujeta a cambios conforme avancen las indagatorias. Hasta el momento, no se han reportado personas detenidas relacionadas con el asesinato.

Desde el mes de febrero, Teocaltiche había sido escenario de una cadena de ataques contra autoridades municipales. El 18 de febrero, ocho policías municipales y un chofer fueron privados de la libertad; un día después, los cuerpos de cuatro patrulleros fueron hallados desmembrados en las inmediaciones del poblado La Esperanza. Los demás permanecen desaparecidos.

El 9 de abril, el policía municipal Luis Ernesto Chávez Regino, de 31 años, fue asesinado a balazos en el patio de su vivienda. Menos de una semana después, el 15 de abril, fue ejecutado el comisario de seguridad Ramón Grande Moncada, un mando de 53 años que había encabezado los operativos locales en el municipio. Las autoridades municipales solicitaron refuerzos a los gobiernos estatal y federal.

El 30 de marzo, también fue asesinado en su domicilio el activista Juan Pablo Alonzo, integrante de la asociación civil Frente Teocaltiche por Nuestra Gente. Días después, autoridades aseguraron una propiedad en la comunidad de Las Margaritas, donde localizaron armas de fuego, droga, autopartes y animales exóticos.

Según fuentes de seguridad, estos crímenes podrían estar relacionados con represalias del crimen organizado tras los cateos y operativos en la zona, una región en donde se sabe que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tiene operaciones.

En medio de este escenario, José Luis Pereida Robles optó por no guardar silencio. Durante abril, publicó en redes sociales varios mensajes dirigidos a la población de Teocaltiche.

El 7 de abril, ya había enviado un mensaje de aliento a la comunidad: “Con esperanza y determinación, seguimos adelante”, al tiempo que pedía confianza en las labores del gobierno municipal. En esa publicación, afirmó que comprendía el sufrimiento y la incertidumbre de la gente, y reiteró que su prioridad era la seguridad y los derechos humanos.

En otra de sus publicaciones del 14 de abril, escribió: “Sabemos que en estos momentos la incertidumbre y el sentimiento de impotencia han invadido nuestros hogares […] Estamos con ustedes, de corazón, y más que nunca reafirmamos nuestro compromiso de trabajar unidos por la paz y la tranquilidad que todos merecemos”. Aseguró que se estaban gestionando apoyos ante instancias estatales y federales y exigió respuestas claras e inmediatas.

Finalmente, el 22 de abril, compartió un mensaje acompañado de la imagen del altar mayor de la iglesia de Teocaltiche, adornado con flores y coronas fúnebres. Allí escribió: “La empatía nos llama a ponernos en el lugar de sus familias, a sentir con ellos el peso de la ausencia y a ofrecer no solo palabras, sino un compromiso real […] Sus nombres estarán grabados en la historia de nuestro pueblo, no como víctimas, sino como símbolos de valor, de honor, de justicia y de amor por su gente”.

Las publicaciones de Pereida, escritas mientras aumentaba la violencia contra funcionarios y cuerpos de seguridad, quedaron como evidencia de su convicción por resistir desde lo institucional, sin embargo, días después, se convertiría en la siguiente víctima de esa misma espiral de violencia.

La dirigencia nacional y estatal del PRI condenó el asesinato de José Luis Pereida y exigió justicia inmediata. Alejandro Moreno, presidente nacional del partido, acusó a los gobiernos estatal y federal de incapacidad para garantizar la seguridad. “Exigimos acciones firmes contra el crimen organizado que se ha apoderado de regiones enteras de nuestro país”, afirmó.

Por su parte, Laura Haro Ramírez, presidenta estatal del PRI en Jalisco, lamentó profundamente el asesinato, describiendo a Pereida como un “joven entregado a su municipio, trabajador y generoso”, y pidió reforzar la presencia de las fuerzas de seguridad en Teocaltiche.

En la Cámara de Diputados, legisladores federales del PRI solicitaron un minuto de silencio en honor de Pereida. El coordinador parlamentario Rubén Moreira advirtió que la estrategia nacional de seguridad “no está funcionando” y denunció que las cifras oficiales sobre violencia son maquilladas mientras México atraviesa una crisis de homicidios, desapariciones y trabajo forzado.

El asesinato de José Luis Pereida se suma a una serie de hechos violentos que mantienen en vilo a Teocaltiche y a toda la región Altos Norte de Jalisco, donde la lucha entre grupos criminales y los operativos de las autoridades han escalado en las últimas semanas.