Las elecciones del pasado domingo 2 de junio resultaron históricas en muchos sentidos. Por primera vez en 200 años, México tendrá una presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo; además, Morena se confirmó como el partido político dominante en el país; la oposición registró sus peores resultados de la historia y, además, estos comicios significaron el adiós del que por muchos años fue la única opción de izquierda: el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que sólo ganó el 1.8647 por ciento de los sufragios.
Y en que el llamado Sol Azteca, dirigido por Jesús Zambrano Grijalva, no alcanzó el mínimo de 3 por ciento de los votos a nivel nacional que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley General de Partidos Políticos piden para conservar el registro como partido político. De muy poco le sirvió la alianza con los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), quienes al menos durante los próximos seis años conservarán ese estatus y podrán contender en las elecciones federales intermedias de 2027 y las de 2030.
Mientras tanto, el Instituto Nacional Electoral (INE) ya le notificó al PRD que perderá su registro como partido político nacional a 35 años de ser fundado por Cuauhtémoc Cárdenas. Ya inició el proceso de liquidación, compuesto por varias etapas de prevención en tanto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determina que, en efecto, no alcanzó los votos requeridos para seguir siendo un partido político a nivel nacional. Por su parte, el PRD ya presentó más de 100 impugnaciones para evitar su extinción.
No todo está perdido para el Sol Azteca
A nivel nacional, el PRD no podrá participar en las próximas elecciones presidenciales, ni para el Senado de la República y la Cámara de Diputados, pero sí podrá contender a nivel local ya que el pasado 2 de junio consiguió los votos suficientes para conservar el registro y participar en las elecciones para gobernador, ayuntamientos y congresos estatales, pero sólo en las siguientes 13 entidades:
- Aguascalientes (3.4 por ciento)
- Baja California Sur (7.6 por ciento)
- Ciudad de México (3.9 por ciento)
- Estado de México (4.9 por ciento)
- Guerrero (9.7 por ciento)
- Michoacán (8.9 por ciento)
- Morelos (3.2 por ciento)
- Oaxaca (3.4 por ciento)
- San Luis Potosí (3.7 por ciento)
- Sonora (5.4 por ciento)
- Tabasco (12.4 por ciento)
- Tlaxcala (4.9 por ciento)
- Zacatecas (4.4 por ciento)
En tanto, en los estados de Campeche, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León y Yucatán, tampoco consiguió el mínimo de votos requeridos por la ley (también de 3 por ciento) y perderá su registro como partido político a nivel estatal.
Qué sigue para lo que queda del PRD
Para nadie es un secreto que la debacle del Sol Azteca inició hace 12 años, cuando Andrés Manuel López Obrador abandonó sus filas (y con él hubo una desbandada considerable) luego de un distanciamiento con la dirigencia. Sus alianzas con partidos como el PAN y el PRI tampoco generó simpatías entre sus militantes y, sumado a la fundación de Morena, su registro como partido político en 2014 y que un año después comenzó a ganar terreno, fue lo que poco a poco se cavó la tumba del partido que por muchos años fue la opción contra el oficialismo.
Ante este panorama y la inminente pérdida de registro a nivel nacional, el PRD impugnó y pidió el recuento total de votos, lo cual ya fue rechazado por la autoridad electoral; sin embargo, su dirigente Jesús Zambrano dijo a la periodista Azucena Uresti que ahora viene un proceso de cambio y lo más probable es que se forme próximamente una asociación civil con militantes del partido, ciudadanos, políticos y académicos.
De conformarse, el plan sería después buscar el registro como partido político cumpliendo con los requerimientos que pide el INE, tales como documentos básicos como estatutos y declaración de principios, un mínimo de afiliados en los estados o distritos electorales, y la celebración de asambleas, por mencionar algunos.
La Ley General de Partidos Políticos establece que en enero del año siguiente a la elección presidencial, las asociaciones deberán presentar su solicitud ante el INE; será el Consejo General quien examine los documentos y determine si procede o no el registro; de ser positiva la respuesta, el registro será válido a partir del 1 de agosto.