Así es la réplica de la Torre Eiffel que se encuentra en México

Conoce la historia de la réplica de la construcción parisina que ha maravillado a personas de todo el mundo

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La réplica mexicana de la Torre Eiffel es una de las mejores logradas del mundo 


 (Getty)
La réplica mexicana de la Torre Eiffel es una de las mejores logradas del mundo (Getty)

Sin duda, uno de los destinos turísticos favoritos a nivel mundial es París. Millones de personas sueñan con, algún día, visitar una de sus edificaciones más populares: la Torre Eiffel. Este monumento forma parte de la cultura de la ciudad y es visitada a diario por miles de turistas y ciudadanos parisinos.

Por supuesto, muchos mexicanos desean conocer la famosa torre en persona; sin embargo, la realidad es que llegar hasta allá no es precisamente fácil. Viajar a Europa es toda una odisea, y el principal inconveniente es, sin duda, la economía.

Volar hasta ciudades de Europa como París es bastante caro, imposible de pagar para muchos mexicanos, pues significa un duro golpe para su economía. No obstante, la buena noticia es que aquí, en nuestro país, hay una réplica de la torre Eiffel, y visitarla es gratis.

¿Dónde está la Torre Eiffel mexicana?

Así es la réplica mexicana de la Torre Eiffel

(Archivo)
Así es la réplica mexicana de la Torre Eiffel (Archivo)

Ubicada en Durango, esta réplica de la Torre Eiffel recibe mexicanos todos los días. Se trata de una construcción a escala menor que busca homenajear a la famosa estructura parisina.

Esta réplica es un punto de referencia local y un atractivo turístico, ofreciendo a visitantes y residentes un toque de la famosa arquitectura europea en suelo mexicano. Su presencia en Durango demuestra la influencia cultural de Francia y refleja una fascinación global por los íconos arquitectónicos del mundo.

Es también una de las réplicas mejor hechas en todo el mundo. Está construida con acero, pesa 140 toneladas y mide más de 48 metros de altura. Fue levantada en el año 2007, por lo que ya lleva un buen tiempo alegrando a los ciudadanos de Durango.

No es la única réplica de la Torre Eiffel que hay en el mundo, pues también países como Estados Unidos, Bolivia, Japón, Australia, Letonia y República Checa tienen su propia versión. Desde que fue construída, la torre de Durango ha sido visitada tanto por ciudadanos locales como por turistas, quienes buscan tomarse la tradicional selfie frente a ella.

¿Quién construyó la Torre Eiffel mexicana y cuál es su ubicación?

La construcción fue una donación de una familia francesa 
Crédito: @Santiago_Arau
La construcción fue una donación de una familia francesa Crédito: @Santiago_Arau

La construcción fue una donación por parte de la familia Collier de la Marliere, específicamente de un miembro de dicha familia, Christian Collier de la Marliere, quien era Cónsul de Francia en la Comarca Lagunera. Todo fue pagado por capital privado de la misma familia.

El regalo no requirió que la familia pidiera dinero a ningún gobierno ni tampoco recibieron ganancias por ello: conocer la réplica de la Torre Eiffel no tiene ningún costo. Construirla tuvo un costo de casi 5 millones de pesos mexicanos.

Está ubicada en una plaza que fue ideal para recibirla y que se encuentra entre la calzada Francisco de la Vega y el bulevar Miguel Alemán, en Gómez Palacio, Durango. Esta es la dirección exacta por si te quieres dar una vuelta solo, sola o con tu familia: Blvrd González de la Vega 18, Parque Industrial, 35079 Gómez Palacio, Dgo.

Vista del Sena y la torre Eiffel en París, Francia (ShutterStock).
Vista del Sena y la torre Eiffel en París, Francia (ShutterStock).

La réplica de la Torre Eiffel en México es una muestra de agradecimiento por parte de los franceses al buen trato recibido del país y es un homenaje a la amistad entre los dos países: Francia y México.

La Torre Eiffel (la original), fue diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel y sus colaboradores para la Exposición Universal de 1889 en París. Se concibió inicialmente como un monumento temporal para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa. Se erigió en el Campo de Marte cerca del río Sena y provocó controversia entre los artistas de la época, quienes la consideraron una monstruosidad de hierro.

No obstante, hoy en día es considerada como un ícono de París, de Francia y de Europa.