Golpe a vapeadores y cigarros electrónicos: decomisaron miles de piezas en Plaza Izazaga de la CDMX

Miles de cigarros electrónicos y más de cien cajas de vapeadores fueron decomisados por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF), ambas de la Ciudad de México, en una plaza comercial del Centro Histórico.

Tras labores de inteligencia, más de 40 oficiales realizaron un operativo en la plaza ubicada en la avenida José María Izazaga, alcaldía Cuauhtémoc, donde aseguraron los dispositivos electrónicos que habían sido importados para su comercialización.

El reporte de la policía señala que los vapeadores y cigarrillos son presuntamente ilegales y estaban dentro de dos locales del edificio comercial.

En el operativo también participaron 12 patrullas y, además de los dispositivos, hallaron diversos artículos que no contaban con las facturas correspondientes, los cuales también fueron incautados.

El reporte policial señala que en los locales aseguraron: “Un total de 46 bolsas de plástico; igual número de cajas del mismo material y 88 recipientes de cartón, todas con un número a determinar de cigarros vapeadores, de los cuales no se acreditó la legal compra, propiedad y traslado”.

Los objetos fueron presentados ante el agente del Ministerio Público correspondiente para que se inicie la carpeta de investigación del caso, en las instalaciones de la SAF.

Esto ocurre a unos días que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que el Gobierno de México continuará combatiendo las solicitudes de amparo que han interpuesto empresas que buscan legalizar y regular la venta de vapeadores.

Alejandro Svarch Pérez, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que el consumo de vapeadores genera daños irreversibles a la salud.

“Fueron creados bajo el falso discurso de que serían útiles para dejar la adicción al tabaco; no obstante, tienen como único fin crear una adicción, principalmente entre personas jóvenes, para generar mercado y ganancias en detrimento de la salud pública”, dijo el funcionario en octubre del año pasado, durante la presentación de una campaña contra estos productos.

El funcionario presentó los resultados de una investigación del Laboratorio Nacional de Referencia, en el que se detectaron sustancias malignas que no son declaradas. Lograron cuantificar: dimetil éter, sustancia inflamable utilizada para quemar verrugas; linalol, usado como insecticida; eugenol, el cual se emplea para matar peces en acuarios; alcohol bencílico, empleado en jabones, cremas y productos de limpieza.

También identificaron sustancias como mentol, mismo que actúa en los receptores de nicotina, facilitando su conexión con las células, lo que vuelve los productos más adictivos.

Sumados a esas sustancias, también se detectaron acetato de isobutilo; butirato de etilo; acetato de butilo; L-lactato de etilo; 2-metilbutanoato de etilo; acetato de isoamilo; (E)-3-hexen-1-ol; acetato de 2-hidroxipropilo; 1,2-propanodiol, 2-acetato; acetato de cis-3-hexenilo; acetato de hexilo; 1-hexanol, 2-etil-; etil maltol; acetato de 2-feniletilo; anetol; 4-etilguayacol; 1-etil-3-piperidinol; cinamato de metilo; vanillina; γ-Decalactona; ciclohexanocarboxamida, N-etil-5-metil-2-(1-metiletil)-; dihidrojasmonato de metilo y decanodioato de dietilo.

Es de recordar que en mayo del año pasado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó la prohibición sobre la comercialización y distribución de los cigarrillos electrónicos y vaporizadores.

En ese sentido, Cofepris promueve entre la ciudadanía no consumir ni utilizar esos dispositivos por los daños que ocasionan a la salud e invita a denunciar los lugares donde son vendidos, a través de la página de Cofepris denuncia Sanitaria (cofepris.gob.mx).