El futuro energético de Ecopetrol avanza sobre un delicado equilibrio, sostener el negocio de los hidrocarburos, que financia buena parte de sus ingresos, mientras acelera la transición hacia fuentes más limpias. Esa fue la reflexión central de Ricardo Roa Barragán durante el 1 Foro de Petróleo, Gas y Transición Energética, organizado por la empresa junto a la USO, donde presentó un panorama de resultados y metas que marcarán el rumbo de la compañía en los próximos años.
El presidente de la petrolera resaltó que Ecopetrol está ejecutando inversiones “serias, sólidas y robustas” para fortalecer su base de petróleo y gas, al tiempo que impulsa proyectos en energías renovables y tecnologías bajas en carbono. El plan supera los USD20.000 millones y contempla exploración, producción y descarbonización, una hoja de ruta que busca garantizar sostenibilidad financiera sin frenar la transformación ambiental.
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Aunque los anuncios sobre transición energética han ganado titulares, Roa defendió con firmeza la necesidad de mantener la exploración petrolera. Recordó que Ecopetrol alcanzó en 2024 una tasa de éxito exploratorio del 44%, y que para 2025 la proyección es de 36%, cifras que la ubican “entre las más altas del sector a nivel mundial”. Aseguró que, “seguimos invirtiendo en exploración. El negocio tradicional es la única fuente de ingresos que nos permite financiar la transición energética”.
La producción también mostró dinamismo, en 2024 se lograron 727.440 barriles por día, el nivel más alto en diez años. Roa advirtió que ese ritmo acelera el agotamiento de reservas, pero destacó avances en su reposición, como la declaración de comercialidad del campo Orinoco, con 250 millones de barriles.
Mientras sostiene la base petrolera, la compañía acelera la adopción de energías renovables. La meta original de 900 megavatios (MW) para 2030 ya fue superada este 2025, y el objetivo es cerrar el año con 1.300 MW. Entre las apuestas mencionó la adquisición del 49 % de ARES, que permitirá desarrollar 1.100 MW, y varios proyectos solares y eólicos en diferentes regiones del país.
Otro frente relevante es el hidrógeno verde. Ecopetrol ya opera una planta de electrólisis de 5 MW con capacidad para producir 800 toneladas al año y avanza en la construcción de la batería de Cartagena, que será la más grande de América Latina. “Estamos construyendo el camino para que en 2040 Ecopetrol sea una empresa multienergética, con inversiones tanto en diversificación como en descarbonización”, afirmó el presidente.
El gas natural tiene un rol clave en esa transición. La compañía mantiene precios competitivos, entre USD5,5 y USD6,4 por millón de BTU, para garantizar estabilidad en el sistema energético y dar margen de competitividad a la industria. Además, optimizó el consumo interno y logró liberar un 8% de volúmenes en los últimos dos años, destinándolos al mercado.
En el terreno de los combustibles, Roa anunció una inversión de USD1.200 millones para modernizar la refinería de Barrancabermeja y mejorar la calidad de las gasolinas. El objetivo es que, para 2030, la planta produzca combustibles con 100% de materiales renovables incorporados, lo que permitirá reducir emisiones y depender menos de aditivos importados.
El directivo también puso sobre la mesa el aporte de Ecopetrol a las finanzas del país. Según sus cálculos, durante la actual administración las transferencias a la Nación alcanzarán $180 billones, casi el doble del promedio histórico. Sin embargo, reconoció que la congelación de precios de combustibles en años anteriores generó un déficit de $73 billones, asumido de manera conjunta entre el Estado y la compañía.