Un reciente informe de la Guardia Civil española ha provocado un escándalo político que ha sacudido a España, revelando un caso de corrupción en el que estarían involucrados importantes líderes del Partido Socialista Obrero Español (Psoe).
Pero más allá del millonario fraude en contratos para la compra de mascarillas, lo que ha causado gran indignación es la filtración de una conversación entre el exministro de Fomento, José Luis Ábalos, y su asesor político, Koldo García.
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En el audio, fechado el 9 de abril de 2019, ambos hombres hablan de forma vulgar y denigrante sobre la “distribución” de mujeres, mencionando explícitamente a una “prostituta colombiana nueva”, lo que ha generado controversia y rechazo, tanto en España como en Colombia.
¿Qué decía la conversación entre los políticos?
La conversación, según el medio español El Mundo, fue la siguiente:
Koldo García: Mira, si vienen aquí, ya sabes quién va a venir, eso lo tengo claro. Si viene aquí, tienes a la Ainara ¿Cómo es? A la Ariatna (fonético), que está bien, que está recién, está bien, está perfecta.
José Luis Ábalos: Y la colombiana.
K.G: Y la colombiana nueva.
J.L.A: Y la otra (ininteligible).
K.G: No, si yo quiero la otra también, pero era porque cambiaras tú. Pero a ti te gusta más Ariatna (fonético).
J.L.A: No, sé, la Carlota (fonético), se enrolla que te cagas.
K.G: Pues, la que tú quieras. O Ariatna y Carlota, y a tomar por culo.
J.L.A: No, era por conocer.
K.G: Por eso te estoy diciendo. Bueno, yo pregunto y te digo. Ahora lo arreglo. Que hace falta también que puedan. Que aquí. .. ¿vale?
Las expresiones no solo han sido calificadas de denigrantes por colectivos feministas, también resultan especialmente graves por el contexto en el que se produjeron: en plena campaña electoral del Psoe y apenas un mes después de las multitudinarias movilizaciones del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en las que el partido buscaba posicionarse como líder del movimiento feminista en España.
La publicación del informe ha sido demoledora para la imagen pública del Psoe. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, calificó los hechos como “gravísimos” y pidió disculpas en nombre del partido.
Además, ordenó una auditoría externa para investigar a fondo las acusaciones y anunció una reestructuración en la Ejecutiva del partido.
Presunta corrupción en época de pandemia
Los hechos no se limitan al lenguaje sexista. Los informes realizados por medios españoles señala que Ábalos, junto con el asesor Koldo García y Santos Cerdán, exsecretario de organización del Psoe, habría participado en una red criminal para lucrarse mediante contratos públicos durante la emergencia sanitaria por Covid-19.
Solo en el caso de la compra de mascarillas, el valor de los contratos bajo sospecha asciende a 54 millones de euros.
Santos Cerdán, que ya había renunciado a sus cargos antes de que estallara el escándalo, no se ha pronunciado sobre las acusaciones. Su retiro ha sido interpretado como un intento de distanciarse de las irregularidades.
No son los únicos funcionarios del Psoe relacionados con la prostitución
El caso también ha sacado a relucir otras conductas reprochables dentro del Psoe. El informe menciona al exdiputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias Tito Berni, que habría utilizado servicios de prostitución en medio de actividades corruptas.
Uno de los episodios más cuestionados ocurrió el 23 de septiembre de 2020, cuando fue a un prostíbulo en Madrid el mismo día en que su partido condenaba la prostitución en el Congreso.
Las revelaciones de la UCO han provocado una ola de indignación y un fuerte golpe a la credibilidad del Psoe, que deberá enfrentar no solo las consecuencias judiciales del escándalo, también una crisis de confianza en su electorado.
La contradicción entre el discurso feminista que promueve y las conductas privadas de algunos de sus líderes ha abierto una grieta difícil de cerrar en la política española.
La investigación de la Guardia Civil continúa arrojando luz sobre estos hechos, que han generado un intenso debate en torno a la ética y la conducta de los representantes políticos.
Las grabaciones y los detalles revelados en el informe plantean preguntas sobre la responsabilidad de los implicados y el impacto de estas acciones en la credibilidad del Psoe como defensor de los derechos de las mujeres.