En una operación militar conjunta, las autoridades lograron la captura de tres presuntos miembros del Clan del Golfo, quienes estarían involucrados en actividades delictivas como extorsión y espionaje contra la fuerza pública.
El operativo, realizado en cumplimiento del plan de campaña Ayacucho Plus, se llevó a cabo en el sector conocido como Maestro Esteban Occidental, en Zaragoza (Antioquia), permitiéndo además la incautación de un importante arsenal de armas, explosivos y equipos de comunicación.
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Las capturas fueron realizadas por tropas del Gaula Militar Bajo Cauca, pertenecientes a la décima primera brigada del Ejército Nacional, en colaboración con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.
Los detenidos, identificados con los alias de Mono, Soldado y la Niña, estarían vinculados a la subestructura criminal Uldar Cardona Rueda, una facción delictiva del grupo armado organizado. Estos presuntos criminales serían responsables de realizar labores de inteligencia delictiva contra las fuerzas de seguridad y de extorsionar a mineros, ganaderos y comerciantes en los municipios de Zaragoza, El Bagre, Cáceres y Tarazá (Antioquia).
Durante el operativo, las autoridades decomisaron un significativo arsenal que, según el Ejército, sería utilizado para perpetrar ataques contra la población civil y la fuerza pública. Entre los elementos incautados se encuentran dos pistolas, más de 1.000 cartuchos de diversos calibres y ocho proveedores.
Además, se hallaron materiales de intendencia, como 106 pañoletas negras, 32 hamacas, 49 parrillas de equipo de campaña, 75 ligas, 12 buzos tácticos, 43 camisetas, 17 gorras camufladas, ponchos y brazaletes.
El material decomisado también incluyó equipos de comunicación, como 12 radios y tres estaciones de comunicaciones, que habrían sido empleados para coordinar actividades ilícitas. Asimismo, se encontraron explosivos, entre ellos pólvora negra, 103 fotoceldas, más de 400 metros de cordón detonante y 45 estopines, elementos que podrían haber sido utilizados para fabricar artefactos explosivos improvisados.
El brigadier general Eduardo Alberto Arias Rojas, comandante de la décima primera brigada, destacó la importancia de esta operación en el desarrollo de las acciones permanentes que se desarrollan en la región para combatir al Clan del Golfo.
“Los tres capturados y el material incautado quedaron a disposición de la autoridad competente para continuar con los respectivos procesos judiciales”, afirmó el general Arias Rojas. Y destacó que estas acciones buscan garantizar la seguridad de la población en una región históricamente afectada por la violencia y la presencia de grupos armados ilegales.
“Esta acción refleja la intención de afectar las economías ilícitas y los apoyos logísticos que tienen estas organizaciones dentro de su accionar delictivo”, puntualizó el comandante.
Cabe señalar, hace menos de una semana, las Fuerzas Militares también reportaron un contundente golpe contra el narcotráfico, que lidera el mencionado grupo delincuencial en el departamento.
Se trató de la destrucción de un laboratorio de producción de clorhidrato de cocaína, que generaba más de $12.000 millones al mes a las arcas del grupo delictivo, recursos que eran utilizados para financiar actividades ilícitas y ataques contra la población y las autoridades.
El operativo conjunto se llevó a cabo en Turbo, región del Urabá antioqueño, contando la participación del Ejército Nacional, la Policía Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Armada Nacional, como parte de los esfuerzos para debilitar las estructuras financieras del Clan del Golfo.
De acuerdo con la información proporcionada por la Fuerza Pública, el laboratorio desmantelado era un centro clave para la producción de cocaína, una de las principales fuentes de ingresos del grupo armado. Aunque no se reportaron capturas durante el operativo, la acción representa un golpe significativo para las operaciones de esta organización, que depende en gran medida de la producción y el tráfico de drogas para sostener su estructura criminal.