Si durante años el reconocimiento facial fue un recurso para las autoridades y los militares, ahora se está convirtiendo en un instrumento comercial para que las marcas obtengan consumidores.
Royal Caribbean Cruises es una de las empresas que ya empezaron a invertir en esta nueva tecnología. Para que sus pasajeros demoren menos tiempo en abordar un crucero les dan la opción de bajar la aplicación, tomarse una selfie y de todo el resto se encarga la compañía."De tu coche al bar del crucero en tan sólo 10 minutos", reza uno de sus eslogans.
Northwell Health, que atiende a 3.5 millones de pacientes y es el proveedor de atención médica más grande de Nueva York, está utilizando un programa de reconocimiento facial para agilizar las visitas de los pacientes y reducir los errores administrativos.
Su sistema, cuyo hardware y software están fabricados por RightPatient, utiliza cámaras sofisticadas que fotografían las caras y los iris de los pacientes. Cuando una persona llega para un chequeo, la computadora de la recepcionista confirma la identidad del paciente y rápidamente encuentra su historial médico. Si no hay registro, el paciente se inscribe con una verificación de identificación.
En emergencias como accidentes automovilísticos, el sistema podría identificar a un paciente inconsciente para que las enfermeras y los médicos puedan encontrar historias clínicas y contactos familiares.
Avances sin precedentes
Mientras que a la mayoría de los estadounidenses no les importan los avances de esta tecnología –sólo la cuarta parte cree que el reconocimiento facial debería ser regulado-, la inteligencia artificial sigue evolucionando en este rubro a toda velocidad.
Una de las mejoras más recientes son las redes neuronales, cuyo sistema inspirado en el cerebro humano es capaz de crear una representación matemática de cada rostro y comparar los resultados hasta el más mínimo detalle.
No obstante, hay que tener en cuenta que para que este sistema de reconocimiento facial funcione a la perfección es necesario que las imágenes sean claras y tengan buena iluminación. Es por eso que las fotos de pasaporte requieren una iluminación uniforme, fondos lisos, expresiones neutrales y que las personas miren directamente hacia la cámara.
Según un estudio realizado en 2018 por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, los sistemas de reconocimiento facial de hoy en día son 99.7 por ciento precisos siempre y cuando se respeten las condiciones de iluminación.
Sin embargo, el reconocimiento facial puede ir mucho más lejos. Ya en otros lugares del mundo esta tecnología es mucho más invasiva y personal de lo que se piensa. En China, por ejemplo, la policía la utiliza para vigilar a la población en las calles de Beijing y Shanghai.