Tristeza en Michoacán por la desaparición de un buque encallado en el Pacífico hace 25 años

Hace 25 años, un buque cisterna de bandera noruega naufragó y encalló en las costas de Michoacán, como consecuencia de un accidente. Este lunes el huracán Bud, que alcanzó categoría 3, levantó olas de hasta 4 metros que se tragaron lo que quedaba de aquel barco convertido en una atracción turística de la zona.

Fue en junio de 1993 cuando una manguera del buque tanque "Betula" se rompió y el ácido sulfúrico que contenían sus cisternas derramó en el mar, mezclándose con el agua y el combustible.

El accidente provocó nubes de humo tóxico que obligaron el desalojo del barco y medidas de precaución para los habitantes de la zona.

Para evitar una catástrofe mayor, las autoridades portuarias remolcaron el buque, todavía con 5.000 de las 10.000 toneladas de ácido sulfúrico que transportaba.

El propósito era sacarlo de la zona del puerto comercial de Lázaro Cárdenas y llevarlo a la fosa de Petacalco para hundirlo, pero una tormenta rompió las amarras y dejó el barco a la deriva durante 24 horas.

Un día después, el "Betula" encalló en los límites de Playa Azul y Calabazas, en el municipio de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, donde los habitantes lo convirtieron en un atractivo turístico, pasada la preocupación por su impacto ambiental.

Este lunes, sin embargo, las altas mareas y los fuertes vientos que el huracán Bud levantó en el Pacífico, se llevaron al "Betula", que desapareció del horizonte.

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