La actriz estadounidense Angelina Jolie, quien le pidió el divorcio a Brad Pitt después de doce años de relación, se mudó junto con sus hijos a uno de los barrios más exclusivos del mundo, Hidden Hills, ubicado en el condado de Los Ángeles. No es lejos de Malibú, donde compartía una mansión con su ahora ex pareja.
En la urbanización de acceso restringido, Angelina Jolie, de 41 años, y sus seis hijos tendrán famosos y adinerados vecinos, entre ellos, Kim Kardashian y Kanye West.
Además de la privacidad, la lujosa casa que eligió la famosa para empezar una vida nueva cuenta con todo el espacio y las comodidades necesarias para satisfacer las más altas exigencias.
La propiedad ofrece más de 740 metros cuadrados de superficie cubierta e inmensos jardines en los que se destacan dos piscinas, una de ellas, con cascada, situadas en las inmediaciones de una playa de acceso privado.
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El alquiler mensual, de 30.000 dólares, es significativamente inferior al de su anterior residencia en Malibú, por la que la actriz y su entonces marido abonaban 95.000.
Los residentes de Hidden Hills disfrutan de "una atmósfera de campo, sin aceras ni luces en las calles y con caballos, llamas, avestruz y alguna que otra vaca," según promociona el portal del complejo inmobiliario.