A dos semanas para el inicio del Mundial de Qatar, mientras las selecciones comienzan a publicar las nóminas de sus futbolistas, varias estrellas vinculadas del fútbol se animan a dar sus pronósticos sobre qué pasará en la gran cita y una de ellas fue nada menos que Samuel Eto’o.
El ex delantero del Barcelona e Inter de Milan, entre otros grandes clubes, fue consultados sobre quién será el campeón del certamen que iniciará el 20 de noviembre y culminará el 18 de diciembre y sorprendió al anticipar una final inédita entre dos selecciones que jamás llegaron a instancias decisivas. “Camerún contra Marruecos será la final”, pronosticó en diálogo con los canales oficiales del torneo.
El actual presidente de la federación de Camerún confió en que su selección haga historia y se mostró seguro con respecto a la actuación de los cinco representantes de su continente: “Veo a los cinco equipos africanos clasificándose desde la fase de grupos”. Según explicó, su país, Marruecos y Senegal terminarán incluso como líderes de sus grupos, mientras que Ghana y Túnez pasarán segundos.
“Una clasificación de Marruecos en la final tras las victorias ante España (en octavos), Portugal (en cuartos) y el vigente campeón francés (en semifinales). Por el lado de Camerún, el camino previsto hacia la final pasa por las victorias ante Bélgica (en cuartos) y Senegal, ganador de la Copa Africana de Naciones (semifinales)”, sostuvo el ex futbolista elegido como el mejor del continente africano en 2003, 2004, 2005 y 2010.
Por lo pronto, Camerún tendrá una prueba difícil de arranque porque comparte el Grupo G con Suiza, Brasil y Serbia, mientras que Marruecos es parte del Grupo F junto a Croacia, Bélgica y Canadá. Además, en las casas de apuestas pagan 11-1 y 8-1, respectivamente, si alguno de estos países gana el título en Qatar, por lo que Eto’o podría embolsar una fortuna si se anima a depositar su dinero en ellos.
Hasta la actualidad las dos selecciones africanas que más lejos llegaron en una Copa del Mundo han sido Senegal en 2002, cuando fue eliminada en cuartos de final por Turquía tras un 1 a 0 y Ghana en 2010, que fue derrotada en esa misma instancia por Uruguay en los penales, en un duelo recordado por la salvada de Luis Suárez sobre la hora que le valió la expulsión al golpear la pelota con la mano para evitar la caída de la Celeste.
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