Claudia Villafañe, sobre Diego Maradona: "Nunca me corrí cuando el demonio de la droga se metió en su vida"

Claudia Villafañe afronta una batalla legal contra Diego Maradona. La mamá de Dalma y Gianinna realizó una declaración indagatoria por pedido del fiscal Ignacio Mahiques, luego de que su ex la denunciara por "defraudación por retención indebida" de 458 objetos (entre los que se encuentran pelotas, camisetas y botines).

El periodista y conductor Luis Ventura dio a conocer en su programa Secretos Verdaderos algunas de las fuertes declaraciones que realizó Villafañe en la Justicia. También compartió en su cuenta de Twitter capturas del documento en el que ella se defendió de las graves acusaciones del "Diez". Además, se refirió al problema de drogas que sufrió su ex y cómo las infidelidades afectaron a sus hijas, entre otros conflictos que debió superar durante su matrimonio.

"Concretamente niego haber defraudado jamás a mi ex marido Diego Armando Maradona. En particular, niego haber retenido en forma indebida algún objeto que resulte de propiedad de Diego Armando Maradona. Los objetos que aquí se mencionan, son de mi exclusiva propiedad, sea porque la gran mayoría de ellos me fueron regalados por el propio Maradona para formar parte de mi colección privada, o porque algunos otros fueron abandonados cuando abandonó nuestro domicilio en el año 1998. Niego también que Diego Maradona me hubiera dejado en custodia objeto alguno. No existe entre nosotros y no ha existido jamás, algún instrumento legal por el que yo me haya obligado a guardar en su nombre algún objeto de su propiedad".

"Porque yo, Claudia Villafañe, a diferencia de Diego Maradona, nunca me corrí del camino. Nunca me corrí V.S., cuando el demonio de la droga se metió en su vida, en mi familia y empezó a carcomer los sentimientos de mi marido, del padre de mis hijas, nada menos. Yo no me cambié de vereda cuando el bochorno y el escarnio golpearon la puerta de mi casa y se rieron en mi cara y en la de mis hijas por culpa de las actitudes de mi marido".

"No han sido solamente años de vergüenza y desilusión que son los sentimientos que imperan cada vez que una mujer descubre a su pareja una infidelidad. Han sido, además de estas instancias dolorosas, años y años de tener que buscar una y otra explicación para contener a mis hijas. Para atender su angustia, para explicarles yo, lo que un padre no podía explicarles. Y siempre lo hice poniendo a ese hombre bajo un paraguas protector. Hoy mis hijas son mujeres y pueden certificar lo que digo. Y lo que digo es que jamás de los jamases, ni aún en medio de las peores circunstancias, les hablé mal de su padre. Mi catarsis fue llorar en silencio, lejos de su vista. Tuve que hacer malabares con el intelecto y con el alma para explicarles la existencia de otras personas que desde la sangre reclamaban ser sus hermanos. A veces pienso y me pregunto cómo pude tener tanta fortaleza, donde construí esa infalible capacidad para escuchar, comprender y contener. He tenido que ser mi propia paciente, yo misma he tenido que buscar de mis entrañas la fuerza necesaria para seguir adelante en medio de semejantes infortunios, de tantos golpes. Porque le aseguro, señora juez, que ni bien me levantaba de uno de esos golpes cuando ya la televisión me estaba atestando otro".

"Así fue mi vida al lado de este hombre al que aún en estas circunstancias veneré y respeté como nadie jamás lo hizo jamás. Y el tiempo pasó y la vida quiso que la separación me abriese un nuevo camino, lejos de todo aquello. Un camino donde conocí el respeto de un hombre y donde conocí que es posible la existencia del amor sin dolor, de la entrega sin humillación. Un camino en el que pude demostrar mi potencial como mujer, como empresaria y como el bello ser humano que se considero ser. Con defectos, con errores, pero sin maldad, incapaz de provocarle a otro lo que me provocaron a mí. Me pregunto entonces ¿cuáles son las intenciones de Maradona en este momento de mi vida y de la suya?".