Montañita era el anteúltimo destino de Marina Menegazzo y María José Coni, quienes debían ir a Guayaquil para luego retornar a Mendoza, provincia donde vivían. El destino es una playa en el pacífico al suroeste de Ecuador que en los últimos años fue muy popular entre los jóvenes argentinos. Muchos de ellos pasan previamente por Perú, como hicieron las mochileras que aparecieron muertas.
El mayor atractivo es la onda hippie del lugar, donde muchos aprovechan para hacer surf. Pero también es conocido por la vida nocturna, ya que en la calle principal hay innumerables puestos rudimentarios que actúan como virtuales bares ambulantes. A esto se le suma que cada cinco metros o diez metros hay un parlante gigante que pasa música.
Generalmente, los grupos de turistas no arman paquetes sino que van por cuenta propia y consiguen un hostel económico, que abundan. El lugar se destaca por ser barato en todos sus aspectos. Si bien hay lugares donde cenar puede salir hasta 10 dólares por persona, también hay carros donde se puede comer una hamburguesa o sándwich por menos de cinco.
Otro aspecto que aporta a la "pura vida" del lugar es que es muy pequeño y casi todo sucede en la calle principal, que es una cuadra de camino de tierra que desemboca en la playa. De esta manera, los grupos de jóvenes están permanentemente en contacto tanto de día como de noche. Además, sobre la misma calle están la mayoría de los hostels, restaurants y puestos para beber.
Para alejarse del movimiento, La Punta, desde el Río Montañita unos 10 minutos caminando hacia Olón, es el mejor lugar. Aquí el mar se llena de mariscos y los fuertes vientos traen las mejores olas. Hay buenos hoteles y cabañas que permiten estupendos atardeceres con cerveza en mano, para descansar de una larga jornada de surf.