El ex jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, advirtió sobre el desolador panorama que dejará el kirchnerismo después de tres mandatos. Con el narcotráfico en avance, el país se acerca a una etapa de auge de las drogas "que se caracteriza por una penetración fuerte de las estructuras de poder para cooptarlas, como la política, la policía y la justicia".
"Han caído presos jefes de policía de Santa Fe y Entre Ríos", ejemplificó el actual encargado de los equipos de seguridad y lucha contra el narcotráfico del PRO.
En diálogo con InfobaeTV, Burzaco sostuvo que la principal reacción contra el narcotráfico partió de los curas de la Iglesia Católica y de los pastores protestantes. Recién después la política comenzó a interesarse. "Hace aproximadamente dos años", estimó.
En su opinión, "estas elecciones son claves para frenar este fenómeno". El principal blanco de sus cuestionamientos fue el jefe de Gabinete y candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, por su contribución al vacío legal en la lucha contra el narcotráfico.
"Me consta que Aníbal Fernández fue clave para que no saliera la ley sobre los precursores químicos. Tenemos muchos agujeros en la lucha contra el narcotráfico", afirmó.
"No estamos en una situación sólo de tránsito de drogas"
Burzaco agregó que tráfico de drogas se encuentra "en una etapa donde en las grandes ciudades los narcos comienzan a dominar enclaves físicos y aumenta el delito por el choque entre las bandas. No es una situación solo de tránsito: Rosario y Santa Fe figuran entre las treinta ciudades más peligrosas del mundo, son más peligrosas que San Pablo. Pero, también se da en el conurbano bonaerense y en Mar del Plata o Comodoro Rivadavia", agregó.
Burzaco sostuvo que en esta etapa –que es la previa a que el narcotráfico se convierta en una amenaza contra el Estado– "el negocio más importante es el mercado local, el consumo local de estas sustancias".
El experto contó que hace un tiempo un ex canciller de Colombia le dijo que veía a la Argentina como Colombia a fines de los setenta o principios de los ochenta, "con una negación del problema". "Cinco años después estábamos todos viviendo en Miami y había un millón de desplazados internos", le recordó aquel funcionario.
Según el análisis de Burzaco, la Argentina se encuentra como Colombia estaba cinco años antes de la emergencia de Pablo Escobar Gaviria, el sanguinario jefe del narcotráfico colombiano. "No tenemos todavía carteles pero ya tenemos organizaciones criminales, como Los Monos, en Rosario", sentenció.