El escándalo estalló durante el fin de semana. Un informe de Periodismo Para Todos, el programa de Jorge Lanata, puso en el ojo de la tormenta nuevamente al cura Julio Grassi, que cumple condena por abuso sexual de menores. Según reveló la investigación, Grassi desvió fondos destinados a la Fundación "Felices los Niños" hacia la Unidad 41 de Campana, donde está alojado, para beneficio personal.
Ante esto, ayer hubo allanamientos en el domicilio de Grassi y en la propia fundación. Hoy, la gobernación bonaerense dio un paso más allá y decidió, por instrucción de Daniel Scioli, intervenir "Felices los Niños" e iniciar una "profunda investigación" en la cárcel de Campana "para determinar las responsabilidades sobre la denuncia por irregularidades en el manejo de donaciones".
A través de la Dirección de Personas Jurídicas, Scioli decidió que se trabaje "coordinadamente con el director de Hogares de la Fundación, Juan Manuel Casolati, para darle continuidad al apoyo a esa entidad".
Luego de conocida la decisión de Scioli, varios funcionarios de la Provincia se apersonaron en la fundación. Pablo Navarro, secretario de Niñez y Adolescencia; César Albarracín, subsecretario de Justicia; y Florencia Piermarini, titular del Servicio Penitenciario llegaron esta tarde a Hurlingham.
"Hacemos esto pensando en que los chicos estén mejor", sostuvo Navarro en la puerta de la fundación. En tanto, Piermarini dijo que Scioli le pidió "investigar hasta las últimas consecuencias para ver si hay personal del Servicio Penitenciario involucrado".