Axel Kicillof tomó anoche juramento y hoy comienza su actividad oficial al frente del Palacio de Hacienda. Con el poder absoluto en esa cartera, aseguran que ya comenzó a apurar medidas para anunciar en los próximos días.
El flamante funcionario planearía alentar el aumento de las importaciones para tratar de empujar el leve crecimiento económico registrado y, en ese sentido, flexibilizará las trabas aduaneras impuestas por el polémico Guillermo Moreno, según confiaron fuentes cercanas a Kicillof al diario La Nación.
"El crecimiento económico se mantiene, pero es bajo, por lo que hay que relajar el sistema de declaraciones juradas anticipadas para alentar una mayor recuperación económica", indicaron desde el Ministerio de Economía al matutino.
Trascendió que la intención de Economía sería recuperar parte del manejo del área de Comercio, y por eso la fuente consultada por el diario confió que intentarán comenzar el levantamiento de las restricciones "a las importaciones", atendiendo un pedido del sector privado.
Ayer, el gerente general de la cámara de importadores, Miguel Ponce, señaló en declaraciones radiales que "el principal proveedor de la industria nacional son los productos importados: más del 80 por ciento de lo que ingresa en el país son insumos destinados a distintos sectores de la producción".
Otro aspecto que figuraría como prioritario en la agenda del nuevo ministro es el recorte de subsidios al sector energético. "El área de Competitividad trabajó con las industrias para mejorar la utilización de los subsidios", señaló la fuente, que evitó ser identificada, sin dar mayores detalles. De todas formas, precisó que, en una primera etapa, se retomarían los recortes a los subsidios de las casas particulares.
En 2012, el gasto del Estado en este rubro fue de $100.000 millones ($55.000 millones en energía) y este año ascendería a $150.000 millones.
En la misma línea, de acuerdo a lo consignado por el diario El Cronista, ayer ejecutivos de compañías de energía y gas, se mostraron confiados en que el Gobierno podría reflotar el plan para discriminar tarifas entre sectores de mayores y menores ingresos al reducir los subsidios.
Esas compañías, que arrastran años de pérdidas millonarias, se entusiasman con que el funcionario los ayude a recomponer sus costos, revertir el deterioro de sus resultados y alcanzar el equilibrio de sus ecuaciones económicas y financieras.