La Justicia uruguaya citaría a declarar al empresario Alejandro Vandenbroele, señalado como el testaferro del vicepresidente, ahora a cargo del Ejecutivo, Amado Boudou, en el marco de la investigación que se realiza en el país vecino por las ramificaciones del "caso Ciccone".
Según informa en su edición de hoy el semanario Búsqueda, el fiscal de Crimen Organizado, Juan Gómez, pidió en los últimos días al juez Néstor Valerri que cite a declarar a Vandenbroele, dueño de la sociedad anónima Dusbel y The Old Fund, sospechadas de participar de operaciones de lavado incluyendo la compra de la ex Ciccone Calcográfica.
El año pasado, el Banco Central de Uruguay presentó una denuncia ante uno de los juzgados de Crimen Organizando pidiendo que se investiguen las actividades de Dusbel S.A. y The Old Fund. Hace dos meses, se filtró que los magistrados estaban sobre la pista del ex tesorero del gobernante Partido Popular español, Luis Bárcena, ahora detenido en prisión por presuntos delitos de corrupción, quien habría inyectado dinero de lavado para la compra de Ciccone a través de estas sociedades.
Boudou, presidente en ejercicio a causa del "estricto reposo" que debe hacer la presidente tras su intervención médica, siempre negó conocer a Vandenbroele, pese a que luego aparecieron datos que vinculan a los dos, como el recibo del pago de las expensas de un apartamento del vicepresidente en Puerto Madero que hizo el empresario.
La ex mujer de Vandenbroele, Laura Muñoz, había denunciado frente al juez federal Ariel Lijo que su ex marido era el testaferro de Boudou, en el marco de la causa por supuesto tráfico de influencias y lavado de dinero en la compra de la ex Ciccone Calcográfica.
La causa, que estaba a cargo del fiscal Carlos Rívolo y del juez Daniel Rafecas, investiga si Boudou cometió negociaciones incompatibles con la función pública para que The Old Fund se quedase con la ex Ciccone.