Congreso del PJ: críticas a la negociación con los holdouts y consenso para Gioja

Hubo cuestionamientos al acercamiento del Gobierno con los acreedores. Además, la mayoría de los dirigentes se pronunció a favor de una lista de unidad para conducir el partido

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 Adrián Escandar 162
Adrián Escandar 162

Entre discusiones a los gritos y algunos empujones, 662 congresales peronistas empezaron a definir el futuro del Partido Justicialista (PJ) con el objetivo de evitar la intervención judicial. Aunque todavía no hay certezas, los distintos sectores coinciden en mayor o menor medida en la idea de conformar una lista de unidad que les evite un enfrentamiento en las urnas. La fecha de la votación fue ratificada para el próximo 8 de mayo durante la reunión que se realizó este miércoles al mediodía en el estadio Obras Sanitarias.

El sanjuanino José Luis Gioja es el nombre de consenso para presidir el partido. El verdadero debate está en el reparto que se haga del resto de los puestos. En juego hay 75 lugares en el Consejo Nacional Federal peronista. De ellos, 28 integrarán además la mesa directiva, repartidos en una presidencia, cinco vices y 22 secretarías.

El primer round de esa batalla se dio ayer por la mañana en la negociación por el reparto de los lugares en la Junta Electoral partidaria. Los lugares fueron elevados de 9 a 14 para que cada sector quedase representado. El dato es que La Cámpora quedó afuera. Según ellos, porque rechazaron el lugar que les ofrecieron para cedérselo a un gobernador o un intendente. Según sus rivales, porque no estaban conformes con recibir sólo un asiento.

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Los catorce elegidos fueron el ex intendente de Tres de Febrero Hugo Curto, el ex gobernador mendocino Celso Jaque, el sindicalista estatal Fernando Barrera, la diputada nacional santafesina Silvina Frana, el jujeño Hugo Oscar Insausti, el formoseño Armando Cabrera, la diputada nacional bonaerense Cristina Álvarez Rodríguez, el diputado nacional misionero Jorge Franco, el santiagueño Bernardo Herrera, la senadora nacional sanjuanina Marina Riofrío, Máximo Rodríguez, la contadora Marta Cascales (mujer de Guillermo Moreno), la diputada nacional entrerriana Carolina Gaillard y Mauricio Mazzón, cercano a Diego Bossio e hijo del histórico operador Juan Carlos "Chueco" Mazzón.

Con un fuerte predominio de las distintas tribus del peronismo territorial, la Junta Electoral será ahora el principal canal para las negociaciones en busca de la unidad. Hay tiempo hasta el viernes 8 de abril al mediodía. Ese día vence el plazo para la presentación de candidatos. Si logran acordar una lista única, las autoridades del partido confían en que podrán ahorrarse el formalismo de ir a las urnas y erigir a la nueva conducción por mera proclamación. Sortearían así la amenaza de intervención judicial que pende sobre el partido.

La elección está convocada para el 8 de mayo. Pero en el PJ confían en poder eludir las urnas si logran una lista de unidad


La reforma del sistema de elecciones fue postergada

Apenas comenzada la sesión del Congreso peronista, el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, intentó apurar una votación para reformar la Carta Orgánica del PJ y que las autoridades del partido volviesen a ser elegidas por los congresales a partir de 2020 y no por el voto directo de los afiliados, como ordena el reglamento.

La moción empezó a ser votada a mano alzada, pero el santafesino Agustín Rossi interrumpió el proceso a los gritos. El ex ministro de Defensa recordó que el voto directo de los afiliados fue una conquista de la renovación que encabezó Antonio Cafiero para evitar que la cúpula partidaria pudiese tomar las decisiones sin ningún tipo de intervención de la militancia.

Su moción para que el proyecto sea discutido recién después de la elección de las nuevas autoridades fue respaldado por el jefe del bloque de senadores nacionales, Miguel Ángel Pichetto. Para evitar que la discusión se prolongara, el pedido fue aceptado y votado por el Congreso.

Las mociones para reformar el sistema de elección de autoridades e impedir el pago a los holdouts no fueron votadas

¿Patria o buitres?

El desorden y el griterío generado a partir del pedido de Rossi fue aprovechado por el kirchnerismo. El intendente de Berazategui, Patricio Mussi, tomó la palabra y solicitó agregar una moción de orden para que todos los integrantes del PJ voten en contra del levantamiento de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano.

El fin de ambas leyes es impulsado por el presidente Mauricio Macri y el juez Thomas Griesa como antesala para el acuerdo con los holdouts. "No vamos a poner palos en la rueda para endeudarse para construir una calle. Pero sí vamos a poner palos en la rueda para esto. No queremos pagar deuda los próximos 30 años", dijo Mussi.

El pedido dividió a los jefes de bloque del Frente para la Victoria en el Congreso. Mientras el diputado Héctor Recalde respaldó el pedido, el senador Miguel Ángel Pichetto tomó la palabra para rechazarlo. El rionegrino recordó que hay gobernadores e intendentes del peronismo que necesitan acceder a préstamos internacionales para mantener a flote a sus distritos. "Vamos a trabajar con total libertad", anticipó. Sus palabras fueron seguidas de unos breves abucheos del kirchnerismo.

Los representantes de La Cámpora guardaron silencio durante todo el debate. Quien sí tomó la palabra fue el diputado provincial bonaerense Fernando "Chino" Navarro: "Estábamos un poco achanchados por el poder. Le hemos dado cargos a funcionarios que no dirigen a nadie". El referente del Movimiento Evita convocó además a que todos los sectores del peronismo sean invitados a incorporarse a la nueva conducción del partido. Aún aquellos que hoy están alejados, como los cordobeses que responden a José Manuel de la Sota. Más temprano, la conducción del PJ había celebrado como un triunfo la participación de una parte de los congresales de San Luis y de los pampeanos que responden al ex gobernador Rubén Marín.

Quien tampoco estuvo fue Florencio Randazzo. El ex ministro de Transporte todavía ostenta una vicepresidencia honoraria del partida de la época en que pensaba competir por suceder a Cristina Kirchner. Fuentes cercanas al hombre de Chivilcoy aseguraron a Infobae que fueron invitados a participar, pero por el momento no piensan hacerlo. "No va porque cree que muchos de los que están ahí son los responsables de la derrota del peronismo. Si se empieza con una autocrítica tal vez puedan contar con nosotros en algún momento", avisaron.

Más allá de los discursos y algún que otro cruce dialéctico, la moción del kirchnerismo para impedir la negociación con los holdouts no llegó a ser discutida. Diez minutos antes de la una del mediodía, Insfrán tomó el micrófono y, de manera abrupta, anunció el final del Congreso. Ya había sido suficiente debate por un día.

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Martín Insaurralde, a los empujones en su llegada a Obras Sanitarias


Empujones, gritos y el recibimiento para Bossio

El ingreso al estadio fue por momentos caótico. Para entrar, los congresales debían pasar una primera fila de vallas y luego presentar a los veedores judiciales el telegrama que les había sido enviado con la invitación. Un grupo de militantes sin acreditación pasó la primera reja. Cuando fueron rechazados en la entrada, empezaron a hacer fuerza para intentar ingresar. El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, sufrió los empujones en carne propia.

Precavido, Diego Bossio prefirió llegar temprano. Era la primera vez que se vería cara a cara con sus ex compañeros del Frente para la Victoria desde que encabezó el desprendimiento de 14 diputados del bloque. Más de una vez el ex titular de la Anses escuchó durante el día el grito de "traidor". Durante buena parte de la jornada se movió con un grupo de unos quince hombres aportados por los sindicalistas metalúrgicos Oscar Romero y Ricardo Pignanelli para disuadir a quienes quisieran increparlo.

La tensión estuvo cerca de alcanzar su pico máximo en plena sesión del Congreso, cuando Bossio decidió correrse del lugar en el que se había sentado por los constantes insultos y acusaciones que recibía de los dirigentes kirchneristas que se habían ubicado unas filas más atrás

La ausencia de Randazzo

Quien tampoco estuvo fue Florencio Randazzo. El ex ministro de Transporte todavía ostenta una vicepresidencia honoraria del partido de la época en que pensaba competir por suceder a Cristina Kirchner. Fuentes cercanas al hombre de Chivilcoy aseguraron a Infobae que fueron invitados a participar, pero por el momento no piensan hacerlo.

"No va porque cree que muchos de los que están ahí son los responsables de la derrota del peronismo. Si se empieza con una autocrítica tal vez puedan contar con nosotros en algún momento", avisaron.