Racing fue más que Boca y se impuso en Mar del Plata ante un polémico arbitraje

Si se pone a un costado lo referido estríctamente a lo disciplinario, puede afirmarse que los titulares de Racing superaron a los suplentes de Boca, así de claro. Pensando en el repechaje copero ante el Puebla, Sava mandó toda la carne al asador y con una ofensiva picante, se quedó con el duelo ante Arruabarrena, quien optó por guardar piezas para el Superclásico.

Tuvo viento a favor de movida la Academia, que golpeó dos veces con los tempraneros tantos de Milito (ubicado donde debía) y Acuña, el primero que evidenció los problemas defensivos del rival al madrugar a Rolín y Sara. Los de Avellaneda, sin gozar del dominio del balón, se mostraron más punzantes y hasta pudieron haber ampliado, aunque vale destacar que el Xeneize tuvo sus opciones, pese a exhibir un semblante desordenado en la mayor parte del cotejo.

Los palos privaron a Racing de sacar más ventaja e Ibáñez sacó un par de pelotas de gol que pudieron haber puesto en juego a los del Vasco. Pero el que se apoderó de la escena fue Delfino, sancionando un penal inexistente a Rolín y otorgando la chance de descontar. Chávez falló ante el 1 académico pero concretó de rebote y luego empardó, tras una siesta en la última línea rival.

Instantes más tarde, se repitió la historia: el juez vio percibió una infracción en el área que no fue tal y a Bou poco le importó. La Pantera la picó y al rato hizo una magnífica jugada personal, Magallán lo derribó (¿fue afuera o adentro?) y se fue expulsado por doble amarilla. El goleador no perdonó y el 4-2 quedó estampado en la chapa. Hubo tiempo para una roja más en Boca, por una patada de Rolín. Sí, como para completar una noche terrorífica.

Sava podrá sacar conclusiones positivas con su equipo, que se medirá con Independiente el viernes 29 y después abrirá su llave por la Libertadores con los mexicanos. Si bien Arruabarrena guardó fichas, sabe que es necesario tener recambio con mayor jerarquía para pelear triple competencia. Habrá que esperar a ver si la dirigencia le da el gusto con el arribo de algún defensor más...

Estadio: José María Minella
Árbitro: Germán Delfino

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