Escape, el imponente crucero que marca tendencia

En una ceremonia digna de un estreno de Hollywood, Norwegian Cruise Line presentó con bombos y platillos en el puerto de Miami al imponente Escape, la última adición a una flota de 14 barcos. Peces espada, tortugas de mar junto con tiburones ballena y otras especies decoran de una embarcación que ofrece nuevas opciones gastronómicas y de entretenimiento incluyendo dos shows ganadores de premios Tony en Broadway.

Sus 1.605 pies de largo lo convierten en el quinto barco más grande jamás construido, el cual cuenta con 28 opciones gastronómicas y alberga a más de 4.000 pasajeros. Entre las características novedosas para un barco de su categoría, se encuentran un circuito de sogas de tres pisos y los toboganes de agua más rápidos instalados a bordo de un crucero.

El Escape marca un nuevo capítulo para Norwegian Cruise Line Holdings, con el foco puesto en mejorar el producto y nuevos barcos en construcción para las 3 marcas bajo el paraguas del grupo: Norwegian Cruise Line, Oceania y Regent Seven Seas. Su flamante CEO el cubano americano Frank Del Río se encuentra liderando el inminente desembarco en China, una profunda reestructuración de personal, y organizando los preparativos para la entrega de 3 nuevos barcos en 9 meses.

Mejoras en calidad y atención a los detalles parecen ser la nueva máxima de una industria que se ha vuelto muy competitiva, en la que los consumidores de cruceros ya no se conforman con opciones gastronómicas y de entretenimiento mediocres. Para 2017 todos los barcos más antiguos de NCL salvo uno serán retirados de servicio para ser remodelados en profundidad.

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El objetivo no oficial de la empresa es alejarse de competidores masivos como Carnival y Royal Caribbean y empezar a disputarle mercado a las más aspiracionales Holland America, Princess y Celebrity Cruises.

Siguiendo los pasos de Royal Caribbean, el 2017 marca el desembarco de NCL en Asia, un mercado en franco crecimiento a pesar del enfriamiento de la economía del gigante asiático. Un nuevo barco está siendo construido con los gustos del mercado oriental en mente y se espera que China se convierta en el segundo mercado más importante del mundo en cinco años, superando probablemente a los EEUU en sólo una decada.

Cuba es otra de las prioridades para las tres grandes empresas de cruceros basadas en Miami, las cuales se encuentran dialogando con autoridades de la isla para obtener los primeros permisos para comenzar a operar en un mercado que promete crecer a pasos agigantados.