Con mucha resistencia, el plan de ajuste avanza en el Parlamento griego

Si bien el proyecto de reformas ya pasó por cuatro comisiones, la coalición de gobierno izquierdista-nacionalista está fracturada y el proyecto depende del apoyo de la oposición

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 EFE 163
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Como era de esperar, el plan de ajuste que el primer ministro Alexis Tsipras acordó con los acreedores internacionales de Grecia (la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo) está encontrando una fuerte resistencia en el debate que se está desarrollando en este momento en el Parlamento heleno.

A pesar de que el polémico proyecto ya pasó cuatro comisiones dentro del Congreso, es previsible que la coalición de Gobierno izquierdista-nacionalista deba buscar el apoyo de la oposición, dada las fracturas internas que ha generado el acuerdo.

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Hasta ahora nadie duda que el proyecto finalmente saldrá adelante con una amplia mayoría de votos, pero ya hay dos ministros, entre ellos el de Energía, Panagiotis Lafazanis, que adelantaron que no votarán a favor de la iniciativa firmada el fin de semana pasado en Bruselas.

El proyecto de ley lleva por nombre "Reformas urgentes para la negociación en vista de acuerdo con el Mecanismo de Estabilidad Europea (MEDE)", y lo firman el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos; el del Interior, Nikos Vutsis; el de Trabajo, Panos Skurletis; el de Justicia, Nikos Paraskevópulos; y el ministro adjunto de Reforma Administrativa, Yorgos Katrúgalos.

Luego de haber aceptado con renuencia la negociación de un tercer rescate de prestamistas internacionales bajo estrictos términos, Tsipras debe convencer a su partido antiausteridad, Syriza, para que apruebe reformas pro-mercado y recortes de gastos en el Parlamento.

"Es un acuerdo difícil, un acuerdo que sólo el tiempo mostrará si es económicamente viable", dijo el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, a legisladores durante un debate sobre reformas.

Durante el debate, el primer ministro sostuvo que la propuesta anterior era mala. "Esto que tenemos ahora en nuestras manos es un acuerdo difícil pero puede dar una perspectiva de salida", sostuvo ante el pleno del Congreso. "Este financiamiento para los próximos tres años va a cubrir todas las necesidades financieras de Grecia. Sé que las medidas son muy duras pero ayudarán a la economía de Grecia y se deben tomar", agregó.

Tsipras señaló que la reestructuración financiera es necesaria para salir a los mercados: "Necesitamos dar seguridad a los mercados. Ya no existe la posibilidad de una salida de Grecia de la UE. Esta es la única salida de la recesión y de la crisis.", insistió.

 AFP 163
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La resistencia

Decenas de parlamentarios, incluyendo a importantes figuras de Syriza y a los socios minoritarios de coalición del Gobierno, podrían rechazar parcial o totalmente al rescate, lo que forzaría a Tsipras a depender de legisladores opositores proeuropeos para conseguir el voto, que se espera para después de la medianoche griega.

Si la mayoría del primer ministro colapsa, podrían celebrarse elecciones anticipadas. En una señal temprana de problemas en el frente, la viceministra de Finanzas, Nadia Valavani, presentó abruptamente su renuncia, mientras que el mencionado Lafazanis dijo que no respaldará el acuerdo.

"La elección entre un rescate o la catástrofe es una elección tomada de cara al terror", dijo Lafazanis, que lidera el flanco de extrema izquierda de Syriza.

Un estudio confidencial del Fondo Monetario Internacional instó a una quita de deuda mucho mayor a lo que estaban dispuestos a entregar los países europeos, particularmente Alemania, lo que sumaba incertidumbre al panorama general.

Eso podría provocar un dilema en Alemania, que ha entregado más dinero que cualquier otro país para financiar a Grecia y donde existe una oposición cada vez mayor contra otro rescate tras meses de difíciles negociaciones con Atenas.

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Tensión persistente

Tsipras describió el acuerdo como "una calle en un solo sentido" impuesta a Grecia. A Berlín podría pesarle la entrega de un enorme alivio de deuda a un país en el que apenas confía que cumpla sus promesas.

La Comisión Europea publicó este miércoles su propia evaluación de la carga de deuda de Grecia, que también ofreció la perspectiva de un alivio de deuda.

Aunque descartó cualquier quita, la comisión dijo que era posible un reperfilamiento de la deuda, siempre y cuando Atenas implemente las reformas a las que se comprometió.

Bruselas también propuso un crédito puente de 7.000 millones de euros (el equivalente a 7.700 millones de dólares) a Grecia para mantenerla a flote en julio, cuando debe pagar préstamos cruciales al Banco Central Europeo (BCE).

En tanto, Washington ha aumentado la presión sobre el BCE y el FMI para que lleguen a un acuerdo con Grecia, que es miembro de la OTAN.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, realizará un viaje casi sin previo aviso a Frankfurt, Berlín y París esta semana para presionar por un rápido acuerdo.

El viceprimer ministro griego, Yannis Dragasakis, dijo que el acuerdo al que llegó Tsipras con los acreedores de Grecia podría no haber sucedido nunca sin la presión estadounidense, remarcando la

importancia e influencia

de Washington en las negociaciones.


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