Los francotiradores españoles que luchan contra el ISIS

Tienen por misión proteger a la minoría yazidi. Ninguno de ellos acredita una formación militar apropiada y temen ser detenidos al volver a España. La historia de Paco, el mortal "sniper"

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"Paco Arcadio" es uno de los francotiradores españoles que tiene una obsesión: matar yihadistas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Su pulso es determinante y cada noche, cuando tiene como misión proteger ciertos lugares, recibe una orden determinante: disparar a cualquier cosa que se mueva.


"Paco", una leyenda en territorio de ISIS, forma parte de un pelotón más grande de españoles que decidieron llegar a Siria e Irak para defender a las minorías, unirse al ejército kurdo y combatir contra los terroristas islámicos. Su objetivo es la defensa de Sinyar, el monte iraquí donde encontró refugio la minoría yazidi.




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Desde su posta, en lo alto, "Paco" domina visualmente la ciudadela bajo el poder de ISIS. Permanece allí durante horas, entre polvo, piedras y lo que parece haber sido una casa. Allí se esconde junto a su fusil y espera que algún extremista muestre su cabeza para dispararle con precisión quirúrgica.


De ideología comunista, "Paco" se cree la reencarnación de las brigadas internacionales que arribaron a España en 1936 para luchar por la República. Está convencido que el ISIS es un fascismo disfrazado de islam. Y cree que de triunfar su bando, la aventura "proletaria" -como él la llama- podría triunfar en esa región del mundo.


Tiene alrededor de 20 años. Su nombre y su lugar de origen en España no se conocen. Prefiere ser anónimo para el cronista de El Mundo que lo entrevistó. Sabe que quizá tenga que volver a su tierra natal y las autoridades españolas lo esperen en la frontera para detenerlo. Pertenece a un grupo llamado Reconstrucción Comunista, una rama que se desligó de la Unión de Juventudes Comunistas Españolas. Por ellos fue contactado con el Partido Comunista Marxista-Leninista (MLKP) de Turquía, quienes apoyan la lucha del PKK kurdo.


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Su formación militar es precaria. Aprendió a disparar en Medio Oriente. Lo primero que mató fue a un burro. Hoy no sabe o no tiene registro o no quiere saber cuántos terroristas de ISIS ha matado desde su precario refugio. "Muchas veces disparas de noche. Cuando disparas con el fusil de francotirador, por el retroceso, no ves. Sólo sé que he disparado", cuenta. Paco se queja del gobierno español, teme las represalias legales a su vuelta: "Es lamentable que el gobierno español declare estar luchando contra 'Daesh' y piense en reprimir a quienes verdaderamente están luchando".


"Puede ser muy duro para nuestras familias, para nuestras parejas, pero hay momentos en la vida que lo primero es lo primero", dice el guerrillero, quien agrega: "Es una lucha por todo el mundo", según consigna La Sexta.


En las filas kurdas hay alemanes, británicos, norteamericanos y españoles. La llegada es continua, aunque la organización y los ideales por los que luchan puedan llegar a ser bien diferentes. "Mis camaradas me explicaron en qué consistía esto. Lo acepté. Es un honor entregar la vida por un ideal", concluye "Paco".