"Un programador escribe las instrucciones que va a realizar una computadora, pero también pueden ser para cualquier otra máquina. Esas instrucciones tienen que hacer lo que uno quiera". De esta forma, Lucas Tavolaro Ortiz trata de explicar, en un lenguaje apto para todo público, qué significa ser un experto en programación.
Tavolaro Ortiz es uno de los integrantes del grupo de estudiantes de la UBA (bautizado "Melarita") que consiguió terminar entre los primeros veinte equipos a nivel mundial en la competencia que se realizó en Marruecos. Los argentinos superaron a prestigiosas universidades como Harvard, San Pablo o Stanford, entre otras.
Argentina terminó en el 18º lugar sobre 128 equipos que compitieron y fue el mejor posicionado entre los países de América Latina. En la Competencia Internacional de Programación ACM-ICPC, que culminó ayer en Marruecos, se destacaron dos universidades rusas: primera terminó la de San Petesburgo y segunda la de Moscú.
"Nos salió como esperamos y eso logró que tengamos un puesto alto en una competencia donde los nervios juegan muy fuerte y donde hay que resolver un problema en un tiempo que se espera", dijo el joven vía Skype en diálogo con InfobaeTV.
Esta premisa fue una de las claves de este reconocimiento. "Nos pone muy feliz, competimos con universidades que se preparan mucho; Rusia, China, Estados Unidos, y varias de Latinoamérica, suelen tener equipos muy buenos", indicó
"La verdad es que estoy feliz por toda la repercusión que está teniendo esto", afirmó Tavolaro Ortiz. Sobre su futuro, dijo: "Me gustaría poder utilizar el conocimiento que tengo para que le sirva al país, que lo aprendí en la UBA, que es una universidad pública y gratuita. Por otro lado me encantaría que más chicos pudieran estudiar esta carrera, que hoy nos tiene preocupados porque muchas veces los recursos nos alcanzan".