Nicolás Maduro reforzará el poder militar de Venezuela para "combatir amenazas internas"

Venezuela debe reforzar su poderío militar aéreo para combatir eventuales amenazas internas, pero nunca con el propósito de bombardear a otros países, sostuvo el presidente venezolano Nicolás Maduro el sábado.

El mandatario hizo la declaración tras la entrega a la Fuerza Armada Nacional de 30 aviones, de fabricación austriaca, para el entrenamiento de pilotos en un evento televisado desde una base en Maracay, en el estado de Aragua.

LEA MÁS: Bolivia desplegará más de 15.000 policías para cuidar al papa Francisco en su visita

LEA MÁS: Santos advierte a las FARC: "Hay que acabar la guerra, la paciencia se nos agota"

"Nuestros aviones jamás saldrán a bombardear pueblos hermanos de ningún lugar del mundo. No quiero guerra, pero sí una patria potencia", dijo Maduro.

"Debemos fortalecer el poder militar para la defensa aérea y para la defensa antiaérea. Debemos traer la mejor tecnología del mundo, formar aquí a los mejores profesionales del mundo", agregó.

Venezuela se ha enrolado desde 2007 —entonces bajo el mandato de Hugo Chávez— en un proceso de modernización de las fuerzas militares, a las que se dotó de arsenal aéreo y terrestre, proveniente especialmente de Rusia. Sin embargo, la crítica sigue siendo la carencia de entrenamiento y experticia de las tropas.

"El primer entrenamiento es el de la patria. Cuando tomen un avión, soldados, deben sentir la sangre de la patria", alentó Maduro a los militares.

El mandatario agregó que "Venezuela es una esperanza de amor construyéndose" y que "nada ni nadie la va a detener". "No fuimos ni seremos una amenaza para nadie", agregó.

"Nuestra victoria en Panamá fue la victoria jamás obtenida en Venezuela, porque paramos al monstruo"

"Nuestra victoria en Panamá fue la victoria jamás obtenida en Venezuela, porque paramos al monstruo", aseguró en alusión al gobierno de Estados Unidos.

Pero lamentó que "a los débiles no los respeta nadie en el mundo". "Si queremos la paz, preparémonos. Aquel que se arrodilla ante imperios no lo respetan más y se seca para siempre, se queda sin espíritu para vivir", concluyó.