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El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) reclamó esta semana a Apple un reembolso multimillonario por el funcionamiento del programa educativo con tabletas iPad que contrató con la tecnológica.
El abogado de LAUSD, David Holmquist, envió una carta a la empresa de Cupertino en la que manifiesta su intención de llegar a los tribunales si no se llega un acuerdo que satisfaga sus demandas.
LAUSD se comprometió en 2013 a proveer con tablets de Apple a 650.000 alumnos del distrito tras abonar más u$s700 por cada iPad equipado con el software de enseñanza de la compañía Pearson, cuya licencia por tres años supone un coste de u$s200 por dispositivo.
La iniciativa era parte de un plan tasado en u$s1.300 millones para universalizar el uso de iPad en el distrito educativo angelino, el segundo más grande del país.
"Mientras que Apple y Pearson prometieron una solución tecnológica de primera línea, aún tienen que ponerla en práctica", comentó Holmquist, quien aseguró que la inmensa mayoría de los alumnos "son incapaces de acceder al programa curricular de Pearson en los iPad".
Pearson había sido subcontratado por Apple para proveer con las materias de matemáticas e inglés en las tablets destinadas a LAUSD.
Este reclamo de LAUSD es el último capítulo de un contrato que fue muy criticado por resultar muy caro para las arcas públicas, que no cuajó en la comunidad educativa y no llegó a sustituir a los libros de textos tradicionales.
A su fría acogida y su "extremadamente insatisfactorio" funcionamiento, en palabras de Holmquist, se sumó la sospecha de corrupción sobre cómo se forjó ese acuerdo.
El FBI tiene actualmente abierta una investigación para esclarecer si Apple y Pearson contaron con ventaja para llevarse el contrato por sus relaciones con el que fuera el máximo responsable de LAUSD, John Deasy, quien decidió renunciar al cargo en octubre al quedar cuestionado su comportamiento.
No trascendió la cifra del reembolso que reclamará la ciudad norteamericana.