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Los miembros de la banda que fue desarticulada hoy por la Policía brasileña están acusados de promover fraudes con créditos habitacionales que desembolsaba la estatal Caixa Económica Federal pese a que carecían de garantías, eran para la compra de inmuebles inexistentes o pedían un valor en 1.000% superior al real.
Se estima que en total fueron desviados unos 100 millones de reales (unos u$s31,2 millones). La Caixa es, además, el segundo mayor banco público de Brasil. Para la operación, fueron movilizados unos 130 agentes en San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro, los tres estados más importantes del país en términos económicos y poblacionales.
El juez responsable de la investigación dictó 34 órdenes para permitir que los acusados sean trasladados y sometidos a interrogatorios en comisarías, así como 10 órdenes para separar a funcionarios públicos de sus cargos. Los responsables de la operación también dictaron 20 órdenes de decomiso de vehículos y 31 mandatos de allanamiento y de bloqueos de cuentas corrientes.
De acuerdo con la Policía Federal, la banda contaba con la complicidad de gerentes y funcionarios de la Caixa Económica Federal para presentar documentos falsos y obtener en tiempo récord préstamos por hasta un millón de reales (u$s312.500) para adquirir viviendas que costaban menos de la décima parte de ese valor o no existían.
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Los fraudes estaban concentrados en tres agencias del banco público y facilitaban los préstamos para viviendas en un área turística conocida como la "región de los lagos", en el estado de Río de Janeiro. Los involucrados pueden ser acusados de los delitos de asociación para delinquir, falsificación de documentación pública, fraude, corrupción activa, corrupción pasiva y lavado de dinero.
La operación para desmontar la red de corrupción enquistada en una de las más importantes empresas estatales de Brasil se produce en momentos en que la Policía, la Fiscalía y el Congreso investigan el gigantesco escándalo por desvíos en la petrolera Petrobras, la mayor empresa del país y también pública.
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El caso de corrupción en Petrobras es investigado desde hace un año y por éste ya han sido condenadas 11 personas, mientras que son juzgadas otras 82, en tanto que la Corte Suprema autorizó investigar a 50 políticos con fuero privilegiado -35 de ellos, parlamentarios-, de los que se sospecha que se beneficiaron de los millonarios desvíos.
Por la corrupción, ciertos sectores piden la destitución de Rousseff
La indignación por la corrupción en Petrobras fue señalada como el principal motivo de las protestas antigubernamentales que movilizaron a cerca de dos millones de brasileños el domingo en diferentes ciudades del país. El oficialista Partido de los Trabajadores está salpicado por el escándalo, por lo que muchos de los manifestantes exigían la destitución de la presidente Dilma Rousseff e incluso una intervención militar.
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