Una estación espacial lunar en construcción en Bajada del Agrio, provincia de Neuquén, sería controlada por el ejército chino cuando la obra sea terminada. Así lo alertó hoy el canal de noticias CNN en español, al informar sobre el emprendimiento que se acordó en el marco de la relación bilateral del gobierno asiático.
El año pasado, un grupo de legisladores de la oposición cuestionaron la "pérdida de soberanía" que sufriría la Argentina con la iniciativa. De acuerdo a esta opinión, el Gobierno entregará parte del territorio argentino al gobierno chino sin que haya controles por parte de las autoridades locales.
En esta línea hoy informó la cadena CNN en español, al asegurar que la operación de la estación lunar dependerá de la agencia espacial china, un organismo que está bajo la órbita del Ejército Popular de Liberación de ese país. Es decir, se trata de un emprendimiento que sería conducido por mandos militares extranjeros.
El proyecto, que se está emplazando en Bajada del Agrio y cuenta con media sanción en el Senado, es el segundo de este tipo en el país, junto a la estación europea ubicada en Malargüe. Representa una inversión cercana a los 300 millones de dólares y recién estaría en funcionamiento en 2016.
En diálogo con InfobaeTV, el ex embajador argentino en Estados Unidos, Diego Guelar, destacó la instalación de la obra y atribuyó la polémica a un "déficit de explicación y de manejo" de la información por parte del gobierno argentino. "El presidente de la Comisión de Energía Nuclear Argentina me comentó que toda la negociación se hizo con mails abiertos, no hay ningún secreto", afirmó. En este sentido, lo comparó con la base europea instalada en Malargüe, por lo que no habría riesgos de seguridad.
"El vocero del Gobierno en el Senado dijo que la estación lunar era interesante porque alimenta un esquema alternativo militar frente al conflicto de Malvinas. Fue una estupidez mencionar tal cosa, esto no tiene ninguna utilización militar", planteó Guelar, que pertenece al PRO.
"La estación, con antenas que permitirían una cobertura y visibilidad casi completa de la Tierra, sería a la vez un centro potencial de escaneo de comunicaciones, rastreo y detección de satélites, control de lanzamientos a escala global incluso, en caso de necesidad, de misiles, drones y otras actividades militares semejantes", amplió el diplomático. "Estas circunstancias, entre otras, pondrían a la Argentina en teoría en un complejo mapa de riesgos hipotéticos", subrayó.