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El Banco Central dio un giro más al cepo cambiario y achicó el plazo máximo de pago anticipado de importaciones a 120 días. Hasta ahora el límite era de un año. La medida busca frenar el drenaje de reservas y evitar algunas transacciones que habían generado sospechas en las autoridades monetarias.
Miguel Ponce, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores, dijo que la nueva reglamentación desconoce cómo funcionan los procesos productivos. "Esto es no entender cómo funciona el sistema", evaluó.
De acuerdo a su visión, el Gobierno está armando una estructura legal para justificar que no se habilite la salida de dólares para resguardar los activos del Banco Central. "El ejemplo es el de los barcos girando sin autorización para descargar el gas", analizó. Desde hace algunas semanas hay siete barcos metaneros varados por la falta de dólares para pagar el gas que transportan.
Diego Pérez Santisteban fue menos crítico que Ponce con respecto a las nuevas medidas, pero planteó reparos sobre el sistema de declaraciones anticipadas que aplica el Gobierno para habilitar la importación de productos.
"Lamentablemente el criterio es más financiero que técnico ante la indisponibilidad de reservas. Para muchas cosas se deberían utilizar criterios automáticos. Un funcionario no tendría que revisar si un tomógrafo o el repuesto de un tomógrafo es importante o no", ejemplificó.
En diálogo con Paulino Rodrigues en InfobaeTV, el especialista dijo que no conoce otro país en el mundo donde exista un control previo sobre el 100% de las importaciones. "Dudo seriamente de que existe; de hecho, esta es la primera vez que pasa en la historia de la Argentina", evaluó.
El presidente de la Cámara de Importadores dijo que este gobierno o el próximo deberían rever estos criterios para agilizar las transacciones y comenzar a revertir los inconvenientes en el comercio exterior.