Freno a las remesas en Venezuela ahoga a los colombianos 

Hasta hace siete meses, más de 200.000 colombianos residentes en Venezuela les mandaban dinero a sus familiares que viven del otro lado de la frontera. Pero esta práctica fue prohibida por el chavismo y, a partir de ese momento, comenzó la angustia para muchas personas que tienen la necesidad imperiosa de recibir ese dinero.

La explicación oficial fue la detección de casos de extranjeros que lograron corromper el sistema y enviar dólares a personas que no eran sus familiares fuera del país para aprovechar el precio oficial de la moneda extranjera, hasta ocho veces por debajo del denominado "dólar negro".

Pero ni entonces ni ahora Caracas ha informado cuántos casos o en qué porcentaje fue ese fraude, y aunque en principio la suspensión del envío de remesas afectó a todas las nacionalidades, hoy sólo está paralizado para los colombianos, la mayor colonia extranjera en Venezuela.

Sin la posibilidad de enviar remesas en dólares y con el bolívar devaluado en relación al peso (1 peso equivale a 0,003 bolívares venezolanos), para los colombianos que residen en Venezuela el envío de bolívares con algún familiar o amigos tampoco resuelve el problema.

El congelamiento del envío de remesas está afectando al menos a tres millones de colombianos, especialmente a quienes reciben, según asegura el embajador de Colombia en Venezuela, Luis Eladio Pérez.

La última vez que el Palacio de Miraflores se refirió al tema de las remesas fue en marzo, cuando anunció que estudiaba reanudar el envío de remesas a familiares, pero directamente en pesos colombianos a un tipo de cambio específico.

Cuestión bilateral

Ese mes y el siguiente las autoridades venezolanas mantuvieron cinco reuniones con integrantes de la embajada colombiana, aunque estos encuentros se suspendieron en abril sin llegar a una conclusión.

El tema también fue abordado en la cumbre entre los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro realizada en agosto en Cartagena, y aunque una pronta resolución del asunto estaba entre los compromisos adquiridos, hasta ahora Venezuela no da señales sobre cómo lo hará.

En este sentido, en febrero el vicepresidente venezolano Jorge Arreaza había dicho que el tema "no es de mucho esperar". Pero con siete meses sin poder enviar remesas, la comunidad colombiana comienza a exasperarse, según publica el periódico El Tiempo.

Grupos organizados de colombianos residentes no paran de enviar cartas hacia la Embajada y el Consulado en Caracas, con la intención de presionar a las autoridades chavistas.

Hasta febrero, el gobierno venezolano había decidido bajar el cupo de

con lo cual el máximo de entrega eran

registrado, máximo de tres por cada residente, dejando por fuera de la lista a