Jorge Rial: "Otra vez fui centro del ataque de las alimañas"

El conductor contó que su deber es curar las heridas que causó su ex mujer. Además recordó que ella irá a juicio oral por extorsión

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Virtual Press
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Jorge Rial comenzó esta mañana su programa en radio La Red, Ciudad Góti-K, solidarizándose con los empleados que quedaron sin trabajo tras el cierre de la imprenta Donnelley. "Le mando un abrazo grande a la gente de la imprenta donde se imprimen Paparazzi, Gente y Muy interesante. Es una bendición tener trabajo; el que sea". Y luego agregó: "No es fácil mantener una familia".


Tras decir esas palabras, el conductor aprovechó para referirse a una entrevista que su ex mujer, Silvia D'Auro le concedió el sábado al diario Perfil. "Este fin de semana, otra vez, fui centro del ataque de las alimañas. Uno en la vida tiene dos elecciones: herir o curar. Es mucho más fácil herir. No saben lo que cuesta curar esa herida. Yo soy feliz curando heridas".


Rial contó que cuando él estuvo herido fueron sus hijas quienes lo curaron. Y que lo que molesta es el amor incondicional que tiene con sus hijas y ellas con él.


"Un día mis hijas van a ser mayores. Ese día los que están hiriendo van a tener que cerrar la boca. Algunos se dedican a herir y son felices hiriendo. Otros nos tuvimos que dedicar a curar heridas. Yo voy a seguir curando a mis hijas porque nos amamos. Y eso es lo que molesta. Yo voy a estar siempre con mis hijas del lado de la curación", reiteró.


Luego contó que vio cómo su hija temblaba al leer la nota en la que hablaba su mamá y recordó que él mantiene juicios con esa editorial, incluso por una nota que sacó la revista Noticias, por la cual también había denunciado a su ex.


"Es muy jodido ver a tus hijas con un diario, temblando, leyendo algo. Temblando literalmente, es muy jodido. Una madre de verdad nunca haría eso, ni en la peor de las broncas", aseguró.


"Esa alimaña que está hablando está procesada por extorsionadora. Esto es real y va a juicio oral, esta es la persona". Y finalmente concluyó: "Un día mis hijas van a ser mayores de edad, y no las voy a poder detener para hablar. Hasta ahora puedo pararlas. Un día van a decir: 'Papá, ya soy mayor de edad, no me podés decir nada más'. Y ese día creo que alguien va a tener que agarrar el pasaporte que tanto usa para gastar la guita en viajes y se va a tener que ir definitivamente, que creo que es lo mejor que puede hacer".


Escuchá el audio de de La Red: