La práctica fue duramente por un matutino porteño, al afirmar que la suma adicional representa un "sobresueldo" de 50 por ciento. Una de las apuntadas fue Laura Alonso, del PRO. En diálogo con InfobaeTV, la diputada rechazó los cuestionamientos y aseguró que se trata de un procedimiento avalado por la ley. Además, atribuyó esa denuncia a una reacción "corporativa de las instituciones", ya que, junto a otros cinco legisladores, Alonso había reclamado que cada representante del pueblo rinda cuentas con mayor transparencia.
La legisladora PRO advirtió que pidieron "que se cumpla con el reglamento" de la Cámara de Diputados, el cual establece que "hay un mínimo de información" sobre las erogaciones que deben ser publicadas.
"Julián Dominguez (el presidente del cuerpo) firmó un convenio con las ONGs donde se compromete a dar una resolución interna de acceso a la información pública para facilitar los mecanismos de ida y vuelta con la ciudadanía", comentó Alonso, quien aseguró que ese acuerdo hoy no se cumple.
"Un diputado dijo que eramos unos pelotudos los que pedíamos transparencia. También nos tildaron de antipolíticos. Eso es 'marcar' a los diputados", dijo Alonso, luego de concluir que la reacción responde a "cómo se cierran las instituciones e intentan defenderse corporativamente".