Echegaray presentó un escrito ante el juez Ariel Lijo y pidió que la Justicia resuelva su situación

Luego de que el fiscal Di Lello pidiera su indagatoria en la investigación por el caso Ciccone, el director de AFIP aseguró que la estrategia del organismo fue "exitosa", ya que el deudor canceló la totalidad de la deuda

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 Nicolás Stulberg 162
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Ricardo Echegaray no esperó ni siquiera un día. Horas después que trascendiera que el fiscal del caso Ciccone, Jorge Di Lello, había pedido su indagatoria y la de Amado Boudou, se presentó ante el juzgado de Lijo. El director de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) entregó un escrito al que accedió Infobae en el que asegura que hizo las cosas como corresponden y pide que se resuelva su situación.

El escrito fue dejado en el juzgado de Ariel Lijo y lleva la firma de Echegaray y del abogado Eloy Abel Roldán. En esas seis carillas del texto Echegaray reiteró lo que dijo en otra presentación hecha el 4 de febrero pasado. En aquella ocasión se presentó como testigo, tal como se lo había indicado el juez Lijo.

Echegaray se consideró indagado y en esos términos se presentó espontáneamente. Insistió con el argumento acerca de que no otorgó una quita de deuda a los nuevos  dueños de Ciccone una vez levantada la quiebra de la empresa porque eso no está permitido. Sin embargo, un año después, cuando la empresa The Old Fund readecuó su petición, le otorgó un plan de facilidades -como otros tantos- para los que estaba facultad la AFIP.

El primer pedido de quita, que fue el que avaló Boudou en su gestión como ministro de Economía mediante una carta que le envió a Echegaray, fue rechazado por la AFIP.

Además explicó nuevamente que la AFIP logró cobrar cerca de 12 millones de pesos de deuda que tenía Ciccone, a la que le habían iniciado 172 juicios de ejecución. "Actué en el marco de la ley, hice lo que la ley faculta y no hice lo que la ley no habilita", indicó.

     

En su escrito, el funcionario pidió a la Justicia que le diga cuál es su situación. Después de dos años de investigación, aseguró: "No me queda claro cuál es mi estado procesal. Si soy un auxiliar de la Justicia, un testigo -como V.S (el juez) recientemente me citó- o como imputado -como lo consideraron el fiscal actuante y los Dres. Pirota y Durañona- o si seré indagado, como ahora lo requiere el fiscal". Diego Pirota y Eduardo Durañona son los abogados defensores de Boudou y de su socio José María Núñez Carmona, también imputado y con pedido de indagatoria por parte de Di Lello.

Pirota contestó la alusión hecha por Echegaray en su escrito: "Nos toma por sorpresa lo expresado por Echegaray en la causa, ya que por escrito hemos sostenido siempre que de la propia prueba del expediente aparecía claramente que tanto Boudou como Echegaray siempre actuaron de manera correcta, y de hecho hemos solicitado el sobreseimiento por inexistencia de delito en atención a que ningún funcionario público había cometido ninguna irregularidad. Y en esa lógica , en modo alguno podríamos sostener la necesidad de que se los convoque a prestar declaración en calidad de imputados".

Echegaray señaló que la falta de definición le genera un "daño irreparable" a su honor y "proyección laboral dentro de la función pública".

La presentación es la primera consecuencia judicial del pedido de indagatoria de hoy que hizo el fiscal Di Lello. Habrá más. Sin dudas.