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El alcalde de la ciudad austríaca de Gföhl, Karl Simlinger, debió renunciar después de afirmar que los periodistas que informaban sobre los inmigrantes tienen que ser colgados porque son como judíos, informó el diario ruso RT.
Según informaron los medios locales austriacos, el alcalde expresó su furia en un encuentro del Consejo de la ciudad cuando hablaba del problema de los inmigrantes que buscan alojamiento en un complejo planeado en la ciudad.
"No me importan los solicitantes de asilo, culpo a los periodistas. Tienen que ser colgados, son como judíos", dijo el alcalde Karl Simlinger.
Sus dichos fueron denunciados por Günter Steindl y Sabine Mai, dos representantes del Consejo de la ciudad, que acusaron al alcalde de xenofobia y antisemitismo.
El alcalde por su parte, los
aunque finalmente
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