José Nun: "Cuando rige la lógica amigo-enemigo, se profundiza la corrupción"

Enviada especial a Mar del Plata. José Nun deja su huella marcada en el Coloquio de IDEA. Es el segundo año consecutivo que el sociólogo y ex secretario de Cultura de la Nación (2004-2009) participa del encuentro anual y da un discurso para la reflexión de políticos y empresarios. Mientras que en 2012 se refirió al populismo como el responsable de "destruir las instituciones", esta vez se centró en el personalismo de la política, la crisis de partidos políticos y el verdadero significado de la democracia representativa.

"En las elecciones autorizamos al representante a tomar las decisiones dentro del marco de partidos políticos, pero hoy están en crisis. Los partidos y la separación de poderes son los encargados de controlar que los representantes no hagan lo que quieran", dijo. Y destacó: "Cuando se dice que la democracia nos hace a todos iguales, se falsea la realidad. La democracia nos hace a todos anónimos, en el cuarto secreto y oscuro. Somos iguales en que los de afuera no saben quiénes somos, pero la democracia no iguala a quien tiene y a quien no tiene".

En este sentido, Nun destacó que Juan Domingo Perón "nunca fue partidario de una democracia representativa, y ha dicho que los partidos políticos son un mal se debe soportar". La relación del líder con las masas define para el sociólogo la "patria y la antipatria", y nace la idea de amigos y enemigos. Tampoco se ahorró palabras para el radicalismo. Si bien demostró afecto por el ex presidente Raúl Alfonsín, dijo que el radicalista puso a la UCR en hibernación, al ser líder del país y del partido político al mismo tiempo.

Y la época actual "es de una extrema personalización de la política, crisis de partidos políticos y el enemigo-amigo como tema central y dominante, asociado a la hipercorrupción. Cuando rige la lógica amigo-enemigo, la corrupción se profundiza porque el que denuncia es enemigo. Entonces, se cierran filas en torno al amigo para protegerlo. No debe extrañar que la corrupción sea más alta cuando denominan este tipo de paradigma".

En un mano a mano con Infobae, Nun amplió sus palabras en el 49° encuentro empresario en la ciudad de Mar del Plata. Dijo que el vicepresidente Amado Boudou "juega al escondido", sembró incertidumbre sobre el derrotero del Gobierno tras la recuperación de la Presidente y criticó la vuelta del Gobierno al FMI por el nuevo índice de precios.

-En la conferencia habló sobre la lógica amigo-enemigo en la Argentina. ¿Hay una diferencia en esa lógica entre los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner?

Néstor Kirchner llegó a la presidencia repudiando expresamente la lógica amigo-enemigo y preconizando la transversalidad. Eso fue lo que hizo que muchas personas que no eran kirchneristas ni miembros siquiera del movimiento peronista, como fue mi caso, aceptáramos incorporarnos al Gobierno. Esto fue cambiando después y la fecha de inflexión es 2006, cuando se acentúa cada vez más la lógica amigo-enemigo y se descarta la transversalidad. Se salvaba de eso la Corte Suprema de Justicia, que dejó de salvarse en 2012 con los avances que se han intentado en nombre de una supuesta democratización de la justicia.

-Usted dijo que la época actual es de una "extrema personalización de la política", pero esto no se da sólo en Argentina...

Con la llegada de Cristina se acentúa fuertemente ese intento por colocar en una situación absolutamente protagónica al Poder Ejecutivo. Y esto es lo que vivimos actualmente, lo cual se inscribe en una larga tradición argentina y por otra parte, está ocurriendo también en países desarrollados, como los europeos. Aunque tengan un régimen parlamentarista, el Primer Ministro hegemoniza de cualquier manera y no se diferencia de un presidentes. Esto sucede a costa de la fortaleza de los partidos políticos, que están en crisis.

-Cuando la Presidente se retira de la escena política y pública por la operación, ¿cómo sufre un Gobierno cuando se personaliza tanto una figura?

Es una pregunta abierta, porque no sabemos las consecuencias exactas que va a tener. En primer lugar, se inscribe en el contexto de una derrota electoral previa. Y en segundo lugar, tenemos un vicepresidente que es responsabilidad de la presidenta pero es una no entidad, no representa a nadie y juega al escondido. Es sinónimo de la extremada personalización de la política que no haya sustituto, porque quien busca concentrar el máximo poder se ocupa de serrucharle el piso a sus posibles reemplazantes. Ésa es la situación actual. La responsabilidad es de la Presidenta, porque manufacturó a este vicepresidente.

-¿Cómo imagina el rol de Cristina Kirchner tras su recuperación?

Todos esperamos que se recupere, hay elementos psicológicos que nadie puede evaluar de antemano. Si va a redoblar su actividad, que es lo que hizo Néstor Kirchner y no le prestó atención a las recomendaciones médicas, o si tendrá una posición más moderada. Todo esto hoy entra en el campo de la conjetura pura.

-En este contexto, ¿cómo cree que el Gobierno reaccione ante una posible derrota en elecciones las legislativas?

Hay sectores muy disímiles dentro del Gobierno. Por ejemplo, (Daniel) Scioli dio una señal de cómo va a buscar colocarse él como candidato para 2015, cuando condenó en este mismo Coloquio el fracaso de la política inflacionaria del Gobierno. Ésta es una señal de independencia muy importante de alguien que dice estar siguiendo continuamente las indicaciones de la Presidente. Se abrirá una lucha muy fuerte por el poder que en una primera fase tendrá como protagonistas a Scioli y Cristina, pero luego incorporará a otros actores sociales del Gobierno que por el momento no han salido a la palestra.

-¿Hay kirchnerismo sin Cristina?

El kirchnerismo como tal no existe, es una forma de designar lo que ha querido convertirse en una dinastía; no es por casualidad que Néstor no fue por la reelección, sino que fue Cristina para después sucederlo a él. Pero no se ven políticas que definan una línea y permitan prever una continuidad de un movimiento kirchnerista.

-¿La expresión de la ciudadanía en las PASO fue una expresión de rechazo a la corrupción?

No, la corrupción lamentablemente es un elemento lateral. Si hay crecimiento económico con distribución, la corrupción ocupa un lugar secundario. Pero aquí se ha profundizado la falta de creación de empleo, el trabajo en negro, hay una inflación que no cede, todos estos elementos han contribuido a que aumente la preocupación por la corrupción.

-El Gobierno comenzaría el 2014 con un nuevo IPC nacional. ¿Cómo evalúa el rol del FMI en este rol de consejero y controlador del índice?

Sí, es una vergüenza porque un Gobierno que se proclamó antiimperialista y se enorgulleció que el Fondo Monetario Internacional no cortaba ni pinchaba en la Argentina, teniendo estadígrafos de primer nivel en el país, ahora va con el sombrero en la mano a pedir ayuda al Fondo para diseñar un nuevo índice de medición de precios. Es una forma de profundizar un cambio de política que tiende a obtener créditos en el exterior para financiar a un país absolutamente hambriento de dólares. Se está tratando de hacer buena letra con el CIADI, conquistar la buena voluntad del Gobierno de EEUU para que influya ante la Corte Suprema por los holdouts. De todas maneras, hasta que este índice esté listo, va a pasar un tiempo apreciable. Así que está por verse si es confiable.