Cada vez que juega el Barcelona los amantes del fútbol prestan su atención para observar las genialidades que acostumbran hacer los protagonistas del "Culé". Por lo tanto, el encuentro disputado en el Camp Nou ante el Sevilla no iba a ser la excepción. Además, las presencias de Neymar, Messi e Iniesta como titulares generaban grandes expectativas para el espectáculo catalán.
En tan solo diez minutos, el brasileño buscó con tres disparos al arco sevillano, pero para su desgracia, siempre se encontró con las sólidas respuestas de Beto. Durante toda la primera etapa, los de Gerardo Martino demostraron tener el dominio del choque, aunque no lograban concretar las situaciones ofensivas. En tanto, el Sevilla apostaba por los balones detenidos, queriendo aprovechar la diferencia de estatura entre los protagonistas.
Recién cuando faltaban 10 minutos para el descanso, una acción de lateral a lateral derivó en el primer grito de la noche española. La jugada iniciada por Jordi Alba y terminada con el cabezazo de Dani Alves fue esencial para que los "blaugranas" se pongan 1 a 0 y comiencen a reflejar en el score lo acontecido en el terreno de juego.
En el complemento, la superioridad el Barcelona mermó notoriamente. Los comandados por Unai Emery se animaron a jugarle de igual a igual y con la intervención de Ivan Rakitic, en combinación con Kévin Gameiro, comenzaron a exigir a la última línea catalana.
En este sentido, cuando transcurrían 18 minutos del segundo acto el colegiado César Muñiz Fernández, anuló de forma injusta el tanto del empate. Tras un córner y una mala salida de Víctor Valdés, Cala envió la pelota al fondo de la red, pero la supuesta infracción en ataque sancionada por el árbitro mantenía a los de Gerardo Martino en ventaja.
El sufrimiento "culé" llegó a su fin gracias a la aparición del mejor jugador del mundo. En el peor momento del Barcelona, Lionel Messi no titubeó para imponer el 2 a 0. Pero la tranquilidad le iba a durar poco a los del "Tata", ya que uno de los más destacados del encuentro, Ivan Rakitic, consiguió marcar el descuento para darle vida a un Sevilla, a pesar de haber sido muy perjudicado por los fallos arbitrales.
Quedaban 60 segundos para que se baje el telón y la justicia llegó a través de Coke. El defensor enmudeció al Camp Nou y marcó el 2 a 2 para la desesperación catalana. Sin embargo, en el tercer minuto de descuento, Lionel Messi se puso el equipo al hombro, eludió a dos hombres y asistió a Alexis Sánchez, para que el chileno anote el 3 a 2 definitivo. El delirio por los tres puntos no opacó la forma en que el Barcelona consiguió la victoria. Si bien el conjunto de Martino sigue en lo más alto de la Liga de las Estrellas, deberán mejorar en varios aspectos si quiere seguir siendo considerado como el mejor equipo del planeta.