Conoce la fruta exótica de los incas que ayuda a regular los niveles de glucosa y es beneficiosa para el corazón

Este tesoro culinario y medicinal en los Andes está ganando popularidad internacional debido a su sabor único y propiedades beneficiosas para la salud, aunque también enfrenta ciertas advertencias sobre su consumo

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Exploración detallada del legado agrícola incaico y su impacto en los paisajes andinos, destacando la armonía con la naturaleza y el enfoque comunitario. (Composición: Infobae)
Exploración detallada del legado agrícola incaico y su impacto en los paisajes andinos, destacando la armonía con la naturaleza y el enfoque comunitario. (Composición: Infobae)

El legado agrícola de los antiguos habitantes de los Andes peruanos sigue siendo una fuente de inspiración y enseñanza para las generaciones actuales. Desde tiempos inmemoriales, las comunidades andinas han desentrañado los secretos de la tierra, cultivando una variedad impresionante de alimentos en armonía con su entorno natural.

Explorando más a fondo el impacto de la agricultura incaica en los diversos paisajes andinos, los peruanos dominaron una tierra de contrastes, abarcando desde las alturas heladas de los picos hasta las fértiles llanuras costeras y las selvas tropicales. Con cultivos adaptados a cada entorno, como los frijoles, yucas, ocas, y tantos otros alimentos.

Esta actividad incaica no se realizaba de manera individual, sino un esfuerzo comunitario. Las familias formaban parte de ayllus, grupos extendidos que trabajaban la tierra colectivamente. Cada unidad familiar tenía su parcela, pero también compartía la responsabilidad de cultivar los campos comunales. Hombres, mujeres y niños trabajaban en armonía, cantando mientras sembraban y cosechaban los frutos de la tierra.

El maíz, el alimento básico de las civilizaciones andinas, crecía en las laderas de las montañas, alimentando a las masas con sus granos dorados. La papa, cultivada en una gama asombrosa de formas y colores, se aferraba a las alturas más altas, resistiendo los rigores del clima andino. La hoja de coca, sagrada para los incas, florecía en las tierras bajas, ofreciendo estimulación y alivio a quienes la consumían.

Los incas eran maestros en la experimentación agrícola, cultivando una variedad de productos que asombrarían a los botánicos modernos. Desde la quinua, una fuente de proteínas venerada por su resistencia a la sequía, hasta el camote, dulce y nutritivo, los incas aprovechaban cada rincón de su imperio para cultivar alimentos. Las frutas también eran parte de sus dietas y había una que era venerada por ser jugosa, pero sobre todo por sus beneficios.

Esta es la fruta exótica consumida por los incas

Profundiza en el pepino dulce, su importancia histórica, beneficios nutricionales y su creciente presencia en el mercado global. (El productor)
Profundiza en el pepino dulce, su importancia histórica, beneficios nutricionales y su creciente presencia en el mercado global. (El productor)

El pepino dulce, una fruta andina que durante siglos fue un tesoro culinario en los Andes, está ganando terreno en los mercados internacionales debido a su delicioso sabor y sus propiedades medicinales. Conocido también como “nuera” o “cuñada”, esta fruta de forma ovalada, que puede alcanzar entre 8 y 10 centímetros de largo, presenta una pulpa suave y difícil de conservar.

Su color dorado, con vetas púrpuras o moradas cuando madura, la distingue en el mercado. Sin embargo, su consumo en la región norteña de Perú llevó a ciertas advertencias, ya que se dice que su ingesta combinada con el aguardiente de caña puede resultar fatal. A pesar de esto, en la gastronomía local se le da un uso limitado, principalmente en ensaladas, donde su frescura es apreciada. No obstante, se aconseja no consumir el pepino dulce expuesto al sol o caliente, ya que puede ocasionar problemas estomacales, según la tradición de algunos pueblos andinos que lo apodan “mataserrano”.

La historia del pepino dulce se entrelaza con las crónicas de antiguos cronistas como Cieza y León, quien relató una anécdota protagonizada por el inca Huayna Capac. Según cuenta, mientras el inca pasaba cerca del valle Chayanta, un anciano indígena le ofreció algunos pepinos para probar, a lo que el inca respondió elogiando su dulzura.

Beneficios del pepino dulce

Descubre la fruta exótica de los incas que ayuda a regular los niveles de glucosa y es beneficiosa para el corazón
Descubre la fruta exótica de los incas que ayuda a regular los niveles de glucosa y es beneficiosa para el corazón

El portal oficial del Gobierno peruano destaca este tesoro gastronómico y medicinal relacionado con las tierras andinas: el pepino dulce. Pertenece a la vasta familia de los solanáceas y es oriundo de los Andes. Rico en agua, bajo en grasas y cargado de vitamina C, este fruto se cultiva comercialmente en varias naciones como Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú, Chile y Nueva Zelanda. El mejoramiento genético promete expandir aún más su presencia en la canasta agroexportadora peruana.

Aunque el pepino dulce, también conocido como pepino melón, fue cultivado históricamente por su frescura y sabor, su creciente popularidad mundial se debe, en parte, a sus propiedades medicinales. Entre estas, destacan su capacidad para regular los niveles de glucosa y su acción como diurético natural.

Sus propiedades antioxidantes previenen la oxidación celular, un efecto especialmente benéfico para el sistema cardiovascular. Además, su composición nutricional lo convierte en un tesoro vitamínico y mineral, siendo una fuente importante de vitaminas A, B, C y K, así como de minerales como hierro, zinc, cobre, manganeso, calcio, potasio y fósforo.

Los compuestos fenólicos y flavonoides presentes en la planta son esenciales para sus propiedades antioxidantes. Entre estos, se destacan ácidos como el cafeico, cinámico, cumárico, elágico, ferúlico y rosmarínico, así como flavonoides como la epicatequina, miricetina, naringenina, quercetina y rutina. Estos componentes benefician el funcionamiento cardíaco y metabólico, aunque los mecanismos precisos aún están en estudio.

¿Quiénes ejercían la medicina en el imperio de los incas?

atuendos, vestimentas, día soleado, anterior al descubrimiento de América, siglo XIII, XIV, habitar, habitantes, chamán -  (Imagen Ilustrativa Infobae)
atuendos, vestimentas, día soleado, anterior al descubrimiento de América, siglo XIII, XIV, habitar, habitantes, chamán - (Imagen Ilustrativa Infobae)

En el antiguo Imperio Inca, la salud estaba en manos de una variada casta de médicos, quienes no solo curaban a los enfermos con hierbas y productos naturales, sino que también oficiaban ceremonias de sanación. Entre ellos, destacaban los ‘ichuris’, médicos-curanderos que compartían sus habilidades con la población. Para los habitantes comunes, los ‘Comascas’ eran los encargados de velar por su bienestar, mientras que la nobleza inca confiaba en los servicios de los ‘Amaucas’.

El Watuk, con su habilidad diagnóstica, evaluaba enfermedades y estilos de vida. El Hanpeq, especie de chamán, desplegaba sus artes curativas en ceremonias religiosas. El Paqo se ocupaba de curar el alma, creyendo que el corazón albergaba este elemento vital. El Sancoyoc, sacerdote cirujano, intervenía en casos de extremidades rotas, abcesos y problemas dentales. El Hampi Camayoc, químico del estado inca, salvaguardaba los recursos médicos naturales, mientras que el Collahuaya proveía plantas medicinales y amuletos para fortalecer la salud.

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