Esta es la calificación que Taste Atlas le pone a las tradicionales enchiladas mexicanas

Uno de los platillos mexicanos más populares y ricos de la amplia gastronomía nacional son las enchiladas. Las hay de todo tipo: verdes, rojas, de mole, potosinas y más. Este plato es favorito de muchos y concentra los sabores más emblemáticos del país. Se pueden acompañar con crema, queso, cebolla y otros vegetales.

En cada estado de la República Mexicana se preparan de manera diferente, aunque en realidad, cada cocina tiene un sazón distinto. Gustan tanto porque, además de que son muy ricas, son fáciles y prácticas de hacer; de ahí el muy mexicano dicho “no son enchiladas”.

Las enchiladas son conocidas más allá de México, y sin duda es uno de los platos que los extranjeros comen cuando nos visitan, pues solo aquí se prueban los sabores auténticos. Taste Atlas, enciclopedia culinaria internacional le da a las enchiladas una calificación de 4.2 estrellas de 5. Así las describe:

“Las enchiladas consisten en una tortilla que generalmente se baña en una salsa a base de chile y luego se rellena con diversos rellenos, como queso, carne o pescado. Luego se enrolla, se hornea y se cubre con salsas, cebollas, frijoles o más queso. Se cree que este plato tan versátil tiene su origen en un plato maya llamado papadzules, que consiste en tortillas de maíz bañadas en puré de calabaza y rellenas con huevos duros picados”.

Y añade: “A partir de ahí, se desarrollaron numerosas variaciones en todo México y fuera de sus fronteras. La palabra enchilada, que apareció impresa por primera vez en 1885, proviene de la palabra española enchilar, que significa condimentar con chile”.

En México, las enchiladas son un plato emblemático que varía significativamente en ingredientes, salsas y guarniciones según la región. Aquí se destacan algunas de las variantes más populares:

• Enchiladas Verdes: Típicas de la Ciudad de México, están rellenas de pollo y bañadas en salsa verde hecha a base de tomate verde y chiles verdes. Se sirven con crema, queso y cebolla encima.
• Enchiladas Rojas: Comunes en varias regiones, estas enchiladas se rellenan habitualmente de queso o pollo y se cubren con una salsa roja elaborada a partir de jitomates y chiles secos. Se adornan con queso rallado, crema y cebolla.
• Enchiladas de Mole: Originarias de Puebla, se rellenan con pollo y se bañan en mole, una salsa compleja que incluye chile, especias y chocolate. Se suelen adornar con ajonjolí y servir con una guarnición de arroz.
• Enchiladas Suizas: Versión gratinada de las enchiladas verdes, se dice que obtienen su nombre por el uso abundante de queso y crema, ingredientes asociados con la cocina suiza. Van rellenas de pollo y cubiertas con salsa verde, crema y queso gratinado.

• Enchiladas Potosinas: Originarias de San Luis Potosí, estas enchiladas se distinguen por su pequeño tamaño. Se elaboran con tortillas recién hechas que se rellenan de queso, se doblan y luego se fríen ligeramente. Se sirven bañadas en una salsa roja picante y se adornan con queso, cebolla y crema.
• Enchiladas Mineras: De Guanajuato, estas enchiladas no se bañan en salsa, sino que se rellenan de queso, se doblan y se fríen. Posteriormente, se sirven con una ensalada de papa, zanahoria, lechuga, jitomate, cebolla y un aderezo de vinagre, además de una salsa picante por separado.
• Enchiladas Michoacanas: Provenientes de Michoacán, se preparan con una salsa especial a base de chile pasilla, ajo y tomate. Se sirven acompañadas de papas, zanahorias y pollo desmenuzado, todos cocidos dentro de la salsa.

Cada variante de enchilada ofrece una experiencia única del vasto mosaico culinario mexicano, reflejando la riqueza cultural y la diversidad de ingredientes locales de cada región.