Cuales son las enfermedades que ayuda a prevenir la espirulina

Su consumo aporta un gran contenido de nutrientes los cuales tienen un impacto positivo en la salud

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La espirulina ha cobrado popularidad en los últimos años  (Imagen ilustrativa Infobae)
La espirulina ha cobrado popularidad en los últimos años (Imagen ilustrativa Infobae)

Como quizá ya has leído en otras ocasiones, la espirulina es un tipo de cianobacteria, a menudo denominada alga azul-verde, aunque técnicamente no es un alga sino un organismo fotosintético unicelular.

Se caracteriza por su rica composición nutricional, que incluye proteínas de alto valor biológico (conteniendo todos los aminoácidos esenciales), vitaminas del complejo B (especialmente B12), minerales como hierro, magnesio y potasio y pigmentos como la clorofila y la ficocianina, los cuales funcionan como poderosos antioxidantes.

Debido a estas propiedades, la espirulina ha sido utilizada como suplemento dietético y fuente alimenticia tanto por sus beneficios nutricionales como por sus potenciales efectos positivos en la salud, incluyendo la mejora del sistema inmunitario, efectos antioxidantes y antiinflamatorios, control de glucosa en sangre y mejora de los perfiles lipídicos.

Su facilidad de cultivo y alto rendimiento en diferentes condiciones ambientales también la convierten en un candidato atractivo para la alimentación sostenible y proyectos de nutrición a nivel global.

La espirulina es un tipo de bacteria que se reproduce principalmente en lagos de agua dulce (Imagen ilustrativa Infobae)
La espirulina es un tipo de bacteria que se reproduce principalmente en lagos de agua dulce (Imagen ilustrativa Infobae)

Cuáles son las enfermedades que puedes prevenir con el consumo de espirulina

Como ya mencionamos antes, el consumo de espirulina aporta muchos nutrientes que se ha asociado con varios beneficios para la salud y la prevención de ciertas enfermedades, entre las cuales se encuentra las siguientes:

  • Enfermedades cardiovasculares: La espirulina puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (“malo”) y triglicéridos, mientras incrementa el colesterol HDL (“bueno”). También ha mostrado efectos en la reducción de la presión arterial, factores todos ellos que contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
  • Diabetes tipo 2: Algunos estudios indican que la espirulina puede ayudar a controlar el azúcar en sangre, lo que es crucial para prevenir y manejar la diabetes tipo 2.
  • Enfermedades inflamatorias: Debido a sus propiedades antiinflamatorias, atribuidas principalmente a la ficocianina, un antioxidante que le da a la espirulina su color característico, puede ser útil en la prevención y tratamiento de condiciones inflamatorias crónicas.
  • Anemia: La espirulina ha demostrado ser beneficiosa en el tratamiento de la anemia, en particular la anemia asociada con deficiencia de hierro, mejorando los niveles de hemoglobina y la función inmune.
  • Estado inmunológico: Puede fortalecer el sistema inmunológico, ayudando a prevenir infecciones y enfermedades al mejorar la función de células inmunitarias.
El consumo de este superalimento fortalece la salud del corazón (Imagen Ilustrativa Infobae)
El consumo de este superalimento fortalece la salud del corazón (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es importante destacar que, si bien la espirulina ofrece diversos beneficios para la salud y puede contribuir a la prevención de ciertas enfermedades, debe consumirse como parte de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.

Además, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar su consumo, especialmente en personas con condiciones de salud específicas o que estén tomando medicamentos.

Cuánta espirulina se recomienda consumir al día

La cantidad recomendada de espirulina para tomar al día puede variar según el individuo y el propósito de su consumo. Generalmente, las dosis sugeridas en estudios y por fabricantes de suplementos oscilan entre 1 y 3 gramos diarios para obtener beneficios de salud sin experimentar efectos secundarios adversos.

Lo anterior equivale a entre una y tres cucharadas, dosis que puede variar según tus necesidades y tu estilo de vida. También es importante mencionar que se recomienda iniciar el consumo de espirulina en dosis bajas y gradualmente aumentarla para observar cómo reacciona el cuerpo.

Además, debido a que la espirulina puede interactuar con ciertos medicamentos y condiciones médicas, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de comenzar a incluirla en la dieta, especialmente para personas embarazadas, lactantes, con problemas de tiroides, autoinmunes o que toman anticoagulantes.

La espirulina está disponible en varias formas, incluyendo polvo, tabletas y cápsulas, lo que puede influir en cómo se mide la dosis. Leer atentamente las instrucciones del producto específico que se está utilizando es esencial para asegurar una dosificación adecuada.