(Desde Washington, Estados Unidos) - Nicolás Maduro negó los salvoconductos para los seis opositores al régimen caribeño que están refugiados en la embajada de Argentina en Caracas desde hace cincuenta días.
La administración Milei insistió -una y otra vez- con su reclamo formal que se apoya en tratados internacionales vigentes, pero la Cancillería venezolana rechaza de hecho las presentaciones diplomáticas que apuntan a permitir que los seis dirigentes vinculados a María Corina Machado abandonen la residencia argentina sin un rasguño.
“El régimen de Maduro sigue violando sistemáticamente los Derechos Humanos en Venezuela al mantener ilegalmente la orden de aprehensión por más de 50 días a estos 6 miembros de la oposición”, afirmó David Smolansky, director adjunto de la Oficina de Campaña de María Corina Machado en Washington, ante una pregunta de Infobae.
En Buenos Aires, mientras tanto, se aseguró que la canciller Diana Mondino planea presentar el caso en los foros regiones, por ejemplo la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
“El Gobierno pidió los salvoconductos muchas veces, y siempre responden con evasivas. Para nosotros ya está claro que la Cancillería de Venezuela rechazó los salvoconductos que nosotros presentamos en tiempo y forma”, señaló un miembro del gabinete de Milei que conoce el asunto diplomático al detalle.
Los seis refugiados en la embajada argentina en Caracas trabajaban al lado de la líder opositora María Corina Machado, y si no hubieran ingresado a la sede diplomática bajo las normas de la Convención Sobre Asilo Territorial de Caracas (1954), estarían a merced del aparato represivo del régimen.
Los seis refugiados son: Pedro Urruchurtu, coordinador Internacional Vente Venezuela; Magalli Meda, jefa de Campaña de Marina Corina Machado; Claudia Macero, coordinadora de Comunicaciones de la Campaña de María Corina Machado; Omar González, diputado a la Asamblea Nacional; Humberto Villalobos, coordinador Electoral del Comando de Campaña de María Corina Machado y Fernando Martínez Motolla, asesor de la Plataforma Unitaria.
La relación personal y política entre Milei y Maduro es fría y altisonante, pero la Convención sobre Asilo Territorial no exige que los dos mandatarios involucrados -quien lo pide y quien lo concede- tengan una relación cordial y cercana.
El tratado diplomático vigente desde hace setenta años plantea ciertos recaudos que Argentina se comprometía a cumplir, y frente a esta promesa oficial, la otra parte -en este caso Maduro- no tenía más que emitir los salvoconductos. Sin embargo, la dictadura venezolana violó la norma internacional y hace silencio ante los reclamos de la Cancillería argentina.
Frente al rechazo del régimen caribeño, la situación de los seis refugiados se vuelve incierta. Maduro viola los derechos humanos de manera sistemática -con asesinatos políticos, arrestos sin proceso, violaciones y desapariciones- y la embajada de Argentina no tiene ni un gendarme enviado desde Buenos Aires para garantizar la seguridad del predio diplomático.
El gobierno de Milei pidió la autorización formal para trasladar un contingente de gendarmes hasta Caracas, pero la Cancillería de Venezuela rechazó la presentación oficial. Desde ese momento, la embajada argentina está con una vigilancia externa que responde al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), el principal aparato represor que responde a las órdenes de Maduro.
En la comunidad internacional hay temor respecto a la suerte de los seis refugiados.
“Ponemos de relieve y denunciamos, en consecuencia: La abierta violación por el régimen de Nicolas Maduro Moros de las disposiciones de la Convención de Caracas de 1954, relativa al asilo diplomático”, afirmaron en un documento público los expresidentes Mario Abdo Benitez, (Paraguay); Oscar Arias (Costa Rica); Jose María Aznar (España); Nicolas Ardito Barletta (Panama); Felipe Calderón H (México); Rafael Angel Calderón (Costa Rica) y Laura Chinchilla (Costa Rica).
Maduro, por ahora, guarda silencio.