Las dimisiones más conocidas de los políticos españoles

Es un movimiento pocas veces visto en la política española. El presidente Pedro Sánchez emitió este miércoles una carta a la ciudadanía que ha causado asombro tanto en la esfera política como entre la población española. En este documento, Sánchez contempla una pausa para la reflexión, no eximiéndose de considerar la posibilidad de renunciar a su cargo tras las informaciones que se han difundido sobre su mujer, Begoña Gómez, tras ser acusada de “tráfico de influencias”. El presidente del Gobierno comunicará el lunes 29 de abril su decisión de continuar o no como líder del país.

De anunciar su dimisión, marcaría algo casi histórico en la democracia moderna del país. La historia recuerda solo a Adolfo Suárez como el precedente de un presidente del Gobierno que optó por dejar voluntariamente su puesto. Sin embargo, en otros cargos políticos, como ministros o vicepresidentes, sí que ha sido algo más habitual. Estos son algunos nombres más sonados.

Adolfo Suárez inauguró la democracia en España en 1976 y gobernó España desde ese año hasta 1981, con hasta tres gobiernos. Sin embargo, anunció su dimisión tanto como presidente como del partido Unión de Centro Democrático (UCD). En 1980, la oposición con Felipe González había presentado una moción de censura, que fue rechazada, y el 23 de febrero de 1981 tuvo lugar el intento de golpe de Estado por el militar Antonio Tejero. Es hasta la fecha el único en haber tomado una decisión similar.

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Si Sánchez dimitiera estaríamos ante el segundo caso en la historia de la democracia española. Este panorama suscita diversas interrogantes sobre el futuro político de España y el liderazgo dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que Pedro Sánchez representa.

A lo largo de la historia democrática española, otros cargos políticos sí que han renunciado a su puesto. Uno de los más sonados ocurrió en 2018, con el primer mandato socialista de Pedro Sánchez. Màxim Huerta fue proclamado ministro de Cultura y Deporte el 6 de junio de ese año, pero presentó su dimisión una semana después, el día 14, cuando se conoció que eludió el pago a Hacienda de más de doscientos mil euros. Su mandato fue el más breve del periodo democrático hasta la actualidad, con solo siete días en el cargo. Hasta la fecha el récord lo tenía José Luis García Ferrero, que fue ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España a finales de 1982 durante 81 días en el mandato de Leopoldo Calvo-Sotelo, que retomó el cargo de Suárez tras dimitir.

Sin embargo, el primero ministro en presentar su renuncia fue Gabriel Pita da Veiga, ministro de Marina del Gobierno de Adolfo Suárez. El ministro de Suárez renunció a su cargo en 1977 tras permanecer en él desde 1973 tras negarse a la legalización del Partido Comunista Español (PCE). Otras de las renuncias más conocidas fue la del vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra (PSOE) en 1991. Cuatro años después también dimitió en el mismo cargo el socialista Narcís Serra en 1995.

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A lo largo de las diferentes administraciones que ha tenido España desde la transición democrática, han sido diversos los cargos ministeriales y de vicepresidencia que han presentado sus dimisiones por motivos variados. Entre aquellos que han experimentado estas renuncias en sus gabinetes se encuentran los gobiernos de Adolfo Suárez, con tres dimisiones; Leopoldo Calvo Sotelo, con dos; Felipe González, con diez; José María Aznar, con cuatro; José Luis Rodríguez Zapatero, con cuatro; y Mariano Rajoy, también con siete.

Además, durante los tres gobiernos de Pedro Sánchez desde el año de 2018, cerca de una veintena de personas han abandona sus puestos por varios motivos. Entre los más sonados, el del ya mencionado Máxim Huerta. Otros casos, como el de Salvador Illa, que fue ministro de Sanidad, abandonó para presentarse a las elecciones catalanas de 2021, o por motivos de salud, como fue el caso de Manuel Castells, ministro de Universidades, en diciembre del mismo año.