Tras los trágicos acontecimientos en la zona rural del municipio de Argelia, Cauca, el viernes 3 de mayo de 2024, donde integrantes del Estado Mayor Central (EMC) presuntamente profanaron los cuerpos de cuatro soldados fallecidos en combate, el presidente de la República, Gustavo Petro, ordenó operativos contundentes contra lo que se considera la mayor disidencia de las extintas Farc.

Desde su cuenta oficial en la red social X, el mandatario expresó: “La ofensiva contra el EMC en el Cauca debe ser total. Son asesinos del pueblo y traficantes”. Esta declaración se produjo la noche del domingo 5 de mayo, tras los desgarradores hechos reportados en la región.

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En respuesta, el autodenominado Estado Mayor Central de las Farc lanzó un mensaje este lunes 6 de mayo, en el que citaba este proverbio: “Mal paga el diablo a quien bien le sirve”, dirigido al presidente Petro. El grupo disidente acusó al mandatario de cerrar las puertas al diálogo y a la paz con su anuncio de una ofensiva total.

Estas acciones marcan un momento crítico en la situación de seguridad en la región, mientras el Gobierno y las disidencias enfrentan una escalada de confrontaciones y tensiones que han dejado en medio a la población civil.

Justamente antes de que Petro publicara ese mensaje, el Ministerio de Defensa había informado sobre el acto violatorio del Derecho Internacional Humanitario perpetrado por el grupo insurgente, en relación a los cadáveres de los soldados fallecidos. “Los miembros del autodenominado Estado Mayor Central (EMC), bajo la orden de alias Dumar, llevaron a cabo de manera cobarde la profanación de los cuerpos de los soldados, ultrajándolos e irrespetándolos”.

Vale la pena recordar que desde el 20 de marzo el Gobierno suspendió el cese al fuego con el EMC en tres departamentos del suroccidente del país (Nariño, Cauca y Valle del Cauca). Esta decisión fue consecuencia de que ese grupo perpetrará un ataque contra una comunidad indígena que terminó con el asesinato de la lideresa indígena Carmelina Yule.

El viernes 3 de mayo, una violenta confrontación estalló en el corredor de Argelia, Cauca, cuando al menos 78 hombres de la unidad especial de la fuerza de despliegue rápido número 4 fueron atacados por casi doscientos delincuentes del frente Carlos Patiño. Los enfrentamientos resultaron en la muerte de cuatro soldados profesionales.

Según el informe de las Fuerzas Militares, las condiciones climáticas adversas dificultaron las operaciones de rescate y el acceso a la vereda Bolivia, ubicada en el municipio de Argelia. Entonces, los cadáveres estuvieron a la deriva entre el viernes 3 y el domingo 5 de mayo. Finalmente, en la tarde de es edía, se logró la evacuación de los cuerpos de los soldados caídos.

La institución militar explicó en un comunicado que, durante los combates, el comandante en el terreno optó por ocultar los cuerpos de los caídos para garantizar la seguridad de los heridos, los capturados y los soldados de su unidad, facilitando un repliegue defensivo.

Sin embargo, la respuesta del grupo armado costaba de una versión diferente de los hechos. Las disidencias de las Farc del EMC (Estado Mayor Central) aseguraron en su cuenta de X haber solicitado mediación al Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr).

Según este grupo guerrillero, los cuerpos permanecían en el área y fueron “olvidados” por los militares. En este sentido, las disidencias indicaron que, supuestamente, los cuerpos no fueron profanados, sino “custodiados” hasta que llegara la misión humanitaria.

No obstante, esa misión humanitaria no había sido real, pues Caracol Radio conoció que el Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia no participó en la recuperación ni en la entrega de los cuerpos de los militares asesinados por el Estado Mayor Central en Argelia, Cauca, lo que contradice las afirmaciones del grupo armado.