Receta de salsa Alfredo, rápida y fácil

Aunque suene italiana (y tiene raíces en Roma), su versión más conocida nació en Estados Unidos, donde se transformó en una de las salsas más populares para acompañar pastas. Vamos a descubrir juntos cómo hacerla en casa en pocos minutos, con ingredientes simples y sin complicaciones.

La historia de la salsa Alfredo comienza en Roma en 1914, cuando Alfredo di Lelio preparó esta cremosa mezcla de manteca y queso parmesano para su esposa, quien se recuperaba tras dar a luz. Sin embargo, la versión internacionalmente famosa —con crema incluida— surgió cuando actores de Hollywood la probaron en su restaurante y la llevaron a Estados Unidos donde fue adaptada y popularizada. Hoy en día, la salsa Alfredo es un clásico reconfortante, ideal para acompañar fettuccine, pollo o vegetales, y perfecta para una cena rápida y deliciosa.

La salsa Alfredo rápida se basa en una combinación suave de manteca, crema de leche y queso parmesano, fundidos hasta obtener una mezcla sedosa y envolvente. Su sabor es rico pero equilibrado, y puede adaptarse fácilmente con hierbas, ajo o nuez moscada.

Esta versión casera es ideal para quienes buscan una salsa de textura cremosa que se prepara en menos de 15 minutos. Es perfecta para pastas largas como fettuccine, aunque también puede usarse sobre ñoquis, ravioles o incluso como base para una pizza blanca.

Esta receta de salsa Alfredo rápida y fácil se realiza en tan solo 15 minutos en total:

• 5 minutos para preparar los ingredientes y calentar la sartén.
• 10 minutos para cocinar y unir todos los sabores.

• 50 g de manteca (sin sal preferentemente)
• 1 diente de ajo (opcional, finamente picado)
• 250 ml de crema de leche (crema para cocinar)
• 100 g de queso parmesano rallado
• Sal al gusto
• Pimienta negra recién molida al gusto
• Nuez moscada (opcional, una pizca)

1. En una sartén grande a fuego medio, derretir la manteca.
2. Si se usa ajo, agregarlo ahora y sofreírlo por un minuto hasta que esté fragante, sin que se dore.
3. Vertir la crema de leche y revolver suavemente hasta que comience a burbujear (unos 2-3 minutos).
4. Bajar el fuego y añadir el queso parmesano rallado, removiendo constantemente para que se derrita sin formar grumos.
5. Ajustar el sabor con sal, pimienta negra y, si se desea, una pizca de nuez moscada.
6. Cocinar durante 2-3 minutos más hasta obtener una salsa suave y cremosa.
7. Retirar del fuego y usarla inmediatamente sobre tu pasta preferida.

Esta receta rinde aproximadamente 4 porciones medianas, suficiente para 300-350 g de pasta cocida.

Cada porción de esta salsa Alfredo contiene aproximadamente:

• Calorías: 320
• Grasas: 30 g
• Grasas saturadas: 18 g
• Carbohidratos: 3 g
• Azúcares: 1 g
• Proteínas: 8 g

Estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

La salsa Alfredo puede conservarse en la heladera por hasta 3 días en un recipiente hermético. Para recalentarla, se recomienda hacerlo a fuego bajo añadiendo una cucharada de leche para recuperar su textura cremosa sin que se corte.