La revolución del amor según la escritora colombiana Amalia Andrade: "Los seres humanos todavía no sabemos amar"

La periodista, ilustradora y fenómeno viral en las redes sociales es quizás una de las autoras contemporáneas más populares de los últimos años. Ha vendido más de 400.000 ejemplares de sus libros y espera debutar en lo más alto del mercado estadounidense. En exclusiva con Infobae reveló los detalles de su particular trilogía acerca de los miedos y el desamor

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La belleza de la literatura y la ilustración de la escritora caleña inducen al lector hacia un inevitable encuentro con sí mismo (Shutterstock)
La belleza de la literatura y la ilustración de la escritora caleña inducen al lector hacia un inevitable encuentro con sí mismo (Shutterstock)

Oriunda de Cali, ciudad colombiana al suroeste de Bogotá, ya ha vendido más de 400.000 ejemplares de sus libros. Sus historias inevitablemente se convierten en historias propias de los lectores, hasta enfrentarlos a aquellos miedos y terrores que en ocasiones creían imposibles de superar. Las creaciones de la escritora Amalia Andradre escarban hacía lo más profundo del corazón de los lectores, de su percepción del amor y, por su puesto, de sus terrores y angustias.

Fue cuando tenía seis años que, aún sin saberlo, la escritora y fenómeno de las redes sociales se acercó a su madre para confesar su amor por la actriz de cine y televisión estadounidense Julia Roberts. "Recuerdo que sufría por ese amor no correspondido y mi madre me tranquilizaba diciendo: 'Uno siempre cambia al amor de su vida o por otro amor o por otra vida'", confesó entre risas en diálogo con Infobae. Y de allí el título del primer libro de su trilogía.

Para la autora, cambiar no es una renuncia sino una promesa. Porque si algo no funciona, siempre habrá un nuevo amor o una nueva vida. Con una mirada positiva, enérgica y con toques de humor, Andrade construye un kit de primeros auxilios absolutamente interactivo, muy útil para combatir el desamor a través de reflexiones, consejos, recetas y miles de listas e ideas ingeniosas capaces de transformar una experiencia negativa en una fuerza liberadora. Porque para ella en el amor y en el desamor el ser humano nunca está solo.

"Vivimos en un mundo donde existe una tiranía muy horrible de la perfección, un reinado de la tiranía del bienestar. Todos tenemos que estar bien, ser fit, comer bien, nuestro Instagram tiene que ser estético y así en una prolongación a muchas otras cosas. El humor está ahí para descomprimir hasta las problemáticas más traumáticas de la vida", aseguró.

“Creo que me obsesioné con la idea de resignificar el amor por un lado y por el otro, la experiencia dolorosa del desamor para convertirla en algo positivo” (Guille Llamos)
“Creo que me obsesioné con la idea de resignificar el amor por un lado y por el otro, la experiencia dolorosa del desamor para convertirla en algo positivo” (Guille Llamos)

La belleza de la literatura y la ilustración de la escritora caleña inducen al lector hacia un inevitable encuentro con sí mismo. A través de sus relatos Uno siempre cambia al amor de su vida, Cosas que piensas cuando te muerdes las uñas y Tarot magicomístico de estrellas (Pop) la autora recorre las etapas del desamor, los enfrenta a sus miedos y a su futuro. 

Trabajó como periodista en un diario hasta el año 2016 cuando tuvo la enorme fortuna de poder vivir de sus libros. A los dieciocho años comenzó a formarse como profesional colaborando con revistas nacionales en Colombia y desde entonces no ha descansado.

"Desde muy chiquita supe que iba a ser escritora. Mis padres me ayudaban económicamente para poder mantenerme y recuerdo que cuando empecé a trabajar mi papá me preguntó: '¿A dónde querés llegar?'. 'Quiero ser escritora', le dije. A lo que respondió: 'Entonces no te ayudó más, porque si querés ganarte la vida como escritora vas a tener que esforzarte'. Hoy se lo agradezco", confesó.

Para Amalia la honestidad es la base de su increíble conexión con su audiencia. "Existe un falso pacto entre el lector y el autor y es que de alguna manera u otra los escritores sabemos más que quienes nos leen. Porque siempre nos aproximamos de esa manera a los libros en un principio, y porque siempre fue así. Los escritores eran personas más eruditas y que sabían más". A través de sus libros la autora espera transmitir la equidad entre ambos y demostrarle al lector que no necesariamente posee más conocimiento que él.

“Hay libros que se leen con la cabeza, y libros que se leen con el corazón. Yo quiero que los míos sean de los que se leen con el corazón” (Guille Llamos)
“Hay libros que se leen con la cabeza, y libros que se leen con el corazón. Yo quiero que los míos sean de los que se leen con el corazón” (Guille Llamos)

Desamor: falta de amor o amistad

"De pequeños nos hacen creer que la tarea del adulto es ser responsable, ir al trabajo, comprar una casa, reproducirse y casarse. Mentira. La tarea de los adultos es la de resignificar el amor. Los seres humanos todavía no sabemos amar, porque aprendemos a través de la cultura y amamos culturalmente. Nuestras educaciones sentimentales están basadas en muchas cosas, desde cómo vemos el amor en nuestras casas, hasta cómo aprendemos del amor en canciones y películas", sostuvo.

-¿Qué es el desamor para vos?

-Uf. La muerte en vida. Lo peor que uno le puede desear a alguien. Se trata de una experiencia de dolor muy profunda de la que nadie nunca salió ileso. Todos los seres humanos somos diferentes y amamos de diferentes maneras, pero el dolor que deja el desamor no lo deja otra cosa. No existe un período de duración promedio y eso es una de las cosas que primero le digo a la gente. No existe una fórmula para los duelos, hay tantas maneras de hacer duelos como fotos de las Kardashians en el mundo. Pero sí puedo decir que para convertir experiencias negativas en positivas son clave: el humor, la paciencia, y la ausencia de comparación. 

“Creo que me obsesioné con la idea de resignificar el amor por un lado y por el otro, la experiencia dolorosa del desamor para convertirla en algo positivo”.

-¿Cómo fueron en tu infancia las relaciones amorosas? ¿Recordás alguien que te haya roto el corazón?

-En mi infancia no. Mi peor desamor ocurrió no hace mucho, cuando tenía 25 años. Siempre digo que a los 25 todo el mundo anda con el corazón roto. Atravesé una relación muy dolorosa. Se trataba de una chica que todavía no admitía su homosexualidad abiertamente entonces vivíamos rodeadas de mentiras para que nadie nos descubriera. No era un amor libre y el amor necesita serlo. Sin duda sufrí mucho. Me enamoré. Y tiempo después escribí mi primer libro.

Los duelos amorosos son muchos. Desde que fallece alguien que amás mucho hasta pelear con un mejor amigo. Si bien el libro ahonda más en la ruptura del amor romántico, trata sobre experiencias de duelo generales (Getty Images)
Los duelos amorosos son muchos. Desde que fallece alguien que amás mucho hasta pelear con un mejor amigo. Si bien el libro ahonda más en la ruptura del amor romántico, trata sobre experiencias de duelo generales (Getty Images)

"Desde La Cenicienta hasta La Sirenita, las películas infantiles a menudo relatan historias un poco extrañas… Ariel en La Sirenita, una princesa de un reino muy talentosa por su voz, renuncia a ella, a su mejor talento, con tal de irse atrás de un tipo que no conoce. Eso aprendimos del amor, solo por dar un ejemplo", advirtió.

A menudo sus conocidos y sobre todo sus parejas al comienzo de una relación se sorprenden mucho cuando revela que quizás hablar de sus sentimientos y emociones no sea su mayor habilidad… "Pero si sos escritora, ¿cómo puede ser que te cueste tanto trabajo?". Y es precisamente por eso que escribe: "El humor ha sido en mi vida una gran herramienta para reírme de las tristezas y para conocerme y enfrentarme a mi misma".

Para la gurú de las guías para sobrevivir al desamor y a los miedos y terrores a través de ilustraciones, listas y recetas deliciosas, el humor es una herramienta fundamental para el autoconocimiento, para la confrontación con uno mismo y para tratar temas que son tan dolorosos.

De audiencia variada, la mayor parte del público está entre los 20 y 30 años y la mayoría son padres. "Son personas que se quieren sorprender -aseguró- y son libros que requieren una predisposición a lo nuevo".

“El miedo es un gran superpoder, una fuerza muy poderosa que a veces aparece como algo que te limita. Pero cuando sabes mirarlo a los ojos, aparece como un indicador de que estás a puertas de algo grande” (Guille Llamos)
“El miedo es un gran superpoder, una fuerza muy poderosa que a veces aparece como algo que te limita. Pero cuando sabes mirarlo a los ojos, aparece como un indicador de que estás a puertas de algo grande” (Guille Llamos)

"Quisiera creer que cuando la gente me lee no tiene posibilidad de escaparse del autodescubrimiento. Quiero que se demoren leyendo, que se tomen su tiempo. Si genuinamente se toman ese trabajo no son libros rápidos de leer porque invitan a través de la lectura profunda a un camino de confrontación con uno mismo", explicó.

Detrás de sus dibujos existe un trabajo de investigación muy profundo donde consulta desde a doctores, biólogos y psiquiatras, hasta géneros como la poesía y fenómenos como el de la viuda o el síndrome de corazón roto. "Combino el humor y la seriedad -agregó-, siento que hago un balance importante entre esas dos cosas".

En todos sus libros, de una manera u otra, busca llevar al lector hacia una confrontación fuerte consigo mismo y le brinda las herramientas para que esté mejor: ya sea para que sane su corazón roto o para que enfrente sus miedos y ansiedades. Para ella, el último, un libro interactivo que incluye una baraja de cartas de tarot, es eso: la herramienta más poderosa de sanación y autoconocimiento cuando la separas de todos sus mitos. "Porque al fin y al cabo las personas que consumen el tarot son personas que no saben que va a pasar en el amor o gente que tiene ansiedad al futuro".

Las redes sociales, el amor y la ansiedad

Entre más hiperconectadas estamos las personas, más miedosas somos por alguna razón
Entre más hiperconectadas estamos las personas, más miedosas somos por alguna razón

En su libro Cosas que piensas cuando te muerdes las uñas explora los miedos desde todas sus perspectivas. Explica como funcionan a nivel biológico hasta cómo han evolucionado culturalmente, porque para Andrade así como el ser humano aprende a amar, aprende a temer. "En la guerra los hombres le temían a las bombas o a ser enterrados vivos. Hoy en día tememos mandarle la captura de pantalla a la persona equivocada".

“Agradezco que en mi adolescencia no hubiera Internet. Agradezco no haber tenido que ser una adolescente con Instagram. Es una pesadilla”.

Entre más hiperconectadas estamos las personas, más miedosas somos por alguna razón. Existe una sobrecarga informativa y un acceso a la misma demasiado inmediato. La escritora advierte que vivimos en una era de la inmediatez y eso sin duda alimenta muy fácilmente la ansiedad por un lado y el bombardeo de estereotipos por el otro. "La hiperconexión exacerba la ansiedad y las redes sociales también han cambiado las reglas de las relaciones amorosas", explicó.

Amor: para los ellos una conquista y para ellas un padecimiento

“El machismo está profundamente ligado a la manera en la que los seres humanos sentimos” (Getty Images)
“El machismo está profundamente ligado a la manera en la que los seres humanos sentimos” (Getty Images)

"A lo largo de la evolución de las relaciones personales se estableció un 'permiso' para que la mujer sea más emocional que el hombre. Se espera que sea emocional, más sensible y que exprese abiertamente sus sentimientos con mayor soltura. Del hombre, por lo contrario se espera que sea frío y calculador", aseguró.

Para Andrade, en los estereotipos del amor, el hombre es quien posee un rol activo y es la mujer la que solo recibe el afecto. "No digo que no sea así -continuó- ni tampoco que esté mal. El problema ocurre cuando se espera que el otro actúe de determinada manera. Allí comienzan las decepciones".

La escritora sostiene que "en la vida nos han vendido un amor romántico opresor donde es el hombre el que toma las decisiones y la mujer es tan solo víctima de ellas". Además, enfatiza sobre la importancia de redefinir la manera en la que los seres humanos sentimos y no limitarnos a los roles de género: "La mujer siempre es la que queda devastada llorando y el hombre por alguna razón u otra encuentra la felicidad de inmediato. Ninguna de las dos cosas funciona de esa manera. El hombre también puede llorar públicamente y comer helado".

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